La estela rianxeira de Ramón Baltar
Cuando el escritor Suso de Toro empezó a escribir su novela Un señor elegante, centrada en la biografía del ilustre cirujano compostelano Ramón Baltar Domínguez (que dirigió el Hospital Real de Galicia y el sanatorio Baltar y presidió la Sociedad Española de Cirugía) no tardó en descubrir que la historia que tenía entre manos trascendía el ámbito literario. Y, tras dos años de investigación junto a Teresa Cuns, el autor está preparando ahora una exposición con el valioso material que está reuniendo sobre una de las sagas de cirujanos más importantes de Galicia.
La investigación tiene cuatro escenarios vinculados a la familia: Padrón (donde Ángel, el padre de Ramón Baltar, también cirujano, fundó una farmacia), Cesures (de donde era oriunda Isabel Domínguez, la matriarca), Rianxo (donde construyeron un lujoso palacete de verano en Tanxil) y Santiago (donde Ángel Baltar abrió con su socio Varela Radío un sanatorio y donde fue director del Hospital Real, al igual que luego lo sería su hijo Ramón).
A medida que iba tejiendo la novela, Suso de Toro fue reuniendo, con la inestimable complicidad de los descendientes de los Baltar, valioso material que permitirá conocer mejor una de las sagas médicas más importantes de Galicia y profundizar en su legado histórico.
La biblioteca familiar de casi 20.000 ejemplares se repartió entre el Museo do Pobo Galego y la Facultad de Medicina. Castelao se formó como médico en el sanatorio y en el hospital que dirigió Ángel Baltar. Y Ramón Baltar fue uno de los galleguistas que en 1947 compraron la casa de Rosalía de Castro en Padrón para activar su patronato.
Entre dicho material hay, por ejemplo, varios rollos de películas caseras, de 8 y 16 milímetros, grabadas por la familia en los años 20, 30 y 40. Grabaciones de tertulias, fiestas, conferencias, escenas cotidianas, etc. que una técnica está analizando. Y es que se da por hecho que atesoran imágenes de personajes y acontecimientos de la época, como por ejemplo las procesiones marítimas de la Guadalupe que los Baltar encabezaban en Rianxo con la imagen de la santa en su lujoso yate.
En la muestra que podrá verse en el primer trimestre de 2022 en el Pazo de Fonseca se exhibirán también cuadros de Carlos Maside, de Villafínez (que pintó varias obras sobre Tanxil) o de Castelao. De éste último autor la familia conserva un dibujo inédito en el que se retrató a sí mismo en la camilla del sanatorio de Baltar tras ser operado de la vista, rodeado de médicos y anestesistas.
Del palacete de Tanxil, ahora sumido en el abandono y que fue saqueado durante años, se pudo recuperar uno de los dos pianos de la saga (el otro se conserva en el Salón Amarillo del Concello de Santiago y se usa para amenizar las bodas).
Suso de Toro pudo ver la escultura de Asorey que Ángel Baltar colocara en Tanxil en 1932 y que sus nietos retiraron en 2005 para restaurar. Dice que “está moi ben coidada e teño moderadas esperanzas de que, a partir da novela e da investigación, poida volver a Rianxo”.
Por cierto: la saga continúa, pues, al parecer, tres bisnietos de Ángel Baltar también son cirujanos.