‘Resucitan’ el mítico Cine París para convertirlo en centro sociocultural
El Cine París es un edificio proyectado por el arquitecto Leoncio Bescansa Casares, datando la finalización de su construcción en el año 1944. Ubicado en la avenida Castelao, en pleno casco histórico y en el paseo marítimo de Muros, es un inmueble de dos plantas, de base casi rectangular y con una superficie por piso de trescientos noventa y nueve metros cuadrados; tiene una fachada estilo modernista con un gran espacio porticado, un símbolo de la identidad de la citada localidad.
La construcción se corresponde con la tipología de cine de los años cuarenta en Galicia, actividad que mantuvo durante toda su vida útil. A lo largo del siglo XX el séptimo arte era una de las grandes alternativas de ocio, junto al baile, en muchos municipios gallegos. Lugares a los que acudían multitud de personas en busca de un momento de disfrute, siendo el Cinema París (así se llamaba) una de las salas cinematográficas más relevantes de la comarca.
Sin embargo, su esplendor se apagaría en 1983, año en el que su propietario decidió echar el cierre, iniciando un período de desuso y abandono que perduraría hasta un tiempo reciente, pues la recuperación del edificio no ha sido tarea fácil.
El Concello de Muros llegó a un acuerdo con los dueños del recinto y lo adquirió en el año 2009 con las subvenciones del Ministerio de Cultura (400.000 euros) y de la Diputación de A Coruña (300.000 €) y con una aportación de la administración local de 50.000 euros. Se compró con el objetivo de destinar el espacio a actividades culturales.
Paralelamente, el paso del tiempo hizo mella en el emblema fílmico, sucediéndose desde 2017 en adelante varios episodios de derrumbamientos que lo dejaron sin cubierta y en un estado ruinoso. Una situación que llevó al ejecutivo local a rodear el viejo cine de andamios para proteger la estructura.
Pese a todo, los gobiernos que pasaron por la alcaldía muradana no consiguieron dar luz verde al proyecto de rehabilitación del Cine París. Se demoró tanto la tramitación de las obras que cuando se logró el plan ya no concordaba con la realidad, pues la estructura agonizaba.
Finalmente, comenzaron los trabajos el pasado año. En esta primera fase, la empresa Construcciones Abal fue la encargada de ejecutar la actuación, que incluyó el apuntalamiento de la edificación tras su vaciado para evitar el desmoronamiento de la misma. Además, durante la intervención se colocó una cubierta nueva y se estabilizaron los paramentos exteriores, permitiendo retirar el andamiaje que afeaba el entorno. Esta intervención supuso una inversión total de 296.070 euros, que se sufragaron con el Plan Único de la institución coruñesa (225.404 euros) y con una aportación municipal (70.665 euros).
En medio, una pandemia que obligó a paralizar la actuación. Pero también hubo gratas sorpresas: el hallazgo entre los escombros de dos proyectores, entradas de 1974 y restos de cintas de varias películas.
El Concello muradano acaba de recepcionar las obras del histórico inmueble. Queda de momento un gran espacio diáfano que permitirá realizar exposiciones y actuaciones. En una segunda fase, aún sin concretar, pretenden acabar el adecentamiento interior del recinto, y también crear un auditorio.
Muchos municipios contaron con importantes cines, pero pocos cuentan a día de hoy con sus vestigios.