Se dispara el precio del bivalvo en Testal debido a la escasez

Después de dos días parados, para no perjudicar al marisco, debilitado por el exceso de agua dulce y la baja salinidad, los productores adscritos a la cofradía de pescadores de Noia regresaron ayer a los arenales a trabajar. “Fixo vento para os de a flote e houbo poucas capturas. De ameixa xapónica aínda se colle o tope; pero pouco berberecho, babosa e fina”, indicó el patrón mayor, Santiago Cruz.

Sin embargo, la escasez de bivalvo disparó su precio. Según los datos aproximativos aportados desde el pósito noiés, alcanzó los 23 euros el kilogramo del berberecho de mayor tamaño; casi los 20 euros, el de segunda categoría; 16,40, el de tercera, y más de 7 euros el de menor tamaño.

En cuanto a la almeja fina, la cotización llegó a 79,50 € el kilogramo de la de mayor calidad; 46,50, la de segunda, y 27 la de tercera. El kilo de almeja babosa más grande se vendió a 22,60 €, y el de japónica se subastó a 15,80 euros.

El dirigente de la entidad avanzó que si se registrasen más temporales paralizarán de nuevo la actividad. “Oxalá que non, imos ser optimistas”, dijo Cruz, quien aseguró que “esta campaña é para olvidar”. Hay que recordar que la producción no está siendo tan buena como en ejercicios pasados, en los que se alcanzaron récords en facturación, a lo que se ha sumado el COVID y sus consecuencias para el sector, los episodios de marea roja y las riadas de las últimas semanas.

Pese a todo, el patrón mayor se muestra optimista de cara a la próxima campaña. Al respecto señaló que esta “está asegurada” pues, aunque las lluvias le perjudicaron, “temos moita cría”.

ECONOIA La cofradía retomará mañana el proyecto Econoia, financiado por la Consellería do Mar. Los mariscadores de a pie volverán a realizar labores de limpieza en la costa de Noia, según apuntó la coordinadora del programa, Liliana Solís.