Urgen medidas preventivas en los ‘ejes del fuego’ de Barbanza

Los comuneros de Araño, Asados, Burés, Fieitoso, Isorna, Leiro, Paradela y Ourille (Rianxo), así como la asociación vecinal Fousas ao Monte, que representan más de 1.500 hectáreas de monte comunal, han puesto a disposición de la Consellería de Medio Rural el exhaustivo documento que elaboraron sobre las características de los terrenos en los que creen urgente actuar para ordenar las plantaciones y evitar riesgos de incendios forestales.

Un documento que fue recibido con interés, aunque sus autores están a la espera de que se les convoque a la reunión que solicitaron.

Proponen una ordenación conjunta de los montes “tendo en conta a súa orografía e peculiaridades”.

En base a la experiencia acumulada han identificado y descrito las dos áreas especialmente significativas en cuanto a grandes incendios: la franja que baja desde Muralla hacia Taragoña, y la de Paradegua, en Dodro. Los comuneros entregaron documentación cartográfica en la que analizan las características del territorio y sus propuestas de prevención y contención de los fuegos.

Asimismo, proponen una serie de acciones silvícolas “para unha ordenación racional que acoute a extensión máxima de rodais continuos de eucalipto ata 100 hectáreas, fomente a diversificación de especies, as masas mixtas e promova o uso silvopastoral dos terreos forestais, a eliminación de invasoras e tamén as concentracións parcelarias”.

Entre las medidas que urgen a aplicar están las relativas a las zonas cercanas a la autovía del Barbanza, donde proponen la retirada de especies pirófitas de los montes comunales. Una labor en la que creen que podrían colaborar voluntariamente propietarios de terrenos “se se incentiva esta posibilidade mediante compensacións por parte das administracións”. El documento incorpora también medidas relativas a las áreas de influencia de cursos de agua y de patrimonio arqueológico, a fin de establecer protocolos de actuación para facilitar su gestión a todos los agentes implicados.

En las áreas de influencia de líneas eléctricas plantean actuaciones responsables por parte de las concesionarias, como podas o una correcta gestión de las franjas de seguridad. También plantean medidas “para reverter o estado de abandono dos terreos agrícolas ou o control das poboacións de xabaril”.

Dicha plataforma está a la espera de que el Juzgado de 1ª Instancia Nº 3 de Madrid la requiera (probablemente en las próximas semanas) para el trámite de audiencia previa al juicio de responsabilidad civil sobre el origen del incendio forestal de 2019, que arrasó 1.200 hectáreas en Rianxo y por el que denunció a las empresas Naturgy y Elecnor.

En la causa se personaron las comunidades de montes de Araño, Asados, Burés, Isorna y Leiro, que representan a más de mil familias del rural rianxeiro. Reclaman una indemnización de 3.294.350 €, que es el resultado de multiplicar las 410 hectáreas arrasadas en las cinco comunidades por los 8.035 euros que se estima costará limpiar, acondicionar y replantar cada una de ellas.

Y es que pretenden destinar esa cuantía a repoblar y a activar un nuevo modelo de gestión del monte.

El incendio de 2019 quemó 1.200 hectáreas en Rianxo y Dodro. De ellas, 410 corresponden a monte comunal de las citadas comunidades rianxeiras. El impacto del fuego fue especialmente grave en Burés, afectando al 81,9 % da su superficie forestal, en Isorna (77 %) y Leiro (51 %).

Además, afectó a 16 hectáreas de terrenos municipales y a muchos otros de particulares, de entre los que se incorporarán a la demanda de la plataforma los medio centenar de propietarios de 26 hectáreas (un total de 174 propiedades). En la comunidad de Araño se calcinaron 10 hectáreas; en la de Asados 48,77; en la de Burés 91,73; en la de Isorna 103,66; y en la de Leiro 155,24.

En la demanda se argumenta que el fuego no tuvo una causa fortuita ni intencionada, sino que se debió a las chispas por una avería procedentes de un poste del tendido eléctrico junto al que se acumulara maleza que se dejó tras una limpieza.