Opinión | Notas de actualidad

‘Hospitalitas’

Esa es su denominación: Hospitalitas. La Gracia del Encuentro. Se trata de un proyecto liderado por la Fundación de Las Edades del Hombre que, en este año, presenta, al tiempo, en Villafranca del Bierzo y Santiago de Compostela, una nueva y gran muestra respondiendo a dicho título. 

Si en la edición anterior su sede fue Plasencia–en tierras extremeñas–, incidiendo en su vinculación territorial con Salamanca, ahora quienes idearon esta propuesta miran al Camino de Santiago y buscan la vinculación entre la zamorana Villafranca del Bierzo con su vecina Galicia, hacia la que miran tantos y tantos peregrinos. Se trata, en fin, de una acertada estrategia, de una inteligente y bien dirigida Fundación –con su espacio natural en Castilla y León– que seguirá, en el inmediato futuro, tejiendo nuevas alianzas, en este caso, en Portugal.

Y es que, cuando hay una buena dirección, cada parte de aquello que se desarrolla tiene un sentido y forma parte de una trayectoria de aciertos que contabiliza, ahora, veintisiete convocatorias, sabiendo sumar, a lo largo de las distintas ediciones, la experiencia acumulada a nuevas aventuras, sobre todo en lo que concierne al modo de presentar sus contenidos. 

Si, en su pasado, ha sido capital una buena sintonía entre los distintas diócesis de Castilla y León y las cajas provinciales de ahorro de esa Comunidad, ahora mantiene su vigencia contando, de nuevo, con el apoyo eclesiástico, en general, el también, muy relevante, de las instancias autonómicas, así como el de una serie de colaboradores más; es el caso del de CaixaBank, que ha sabido mantener el espíritu, y la esencia, de la también Fundación “La Caixa”.

Así pues Hospitalitas mostrará, ya muy pronto, las fortalezas de la Fundación de Las Edades del Hombre. De la mano de su buen hacer volveremos a gozar, en marcos espaciales relevantes y bien aderezados, de contenidos temáticos cuidadosamente hilvanados, contando con obras de arte, de muy diversa índole, adecuadamente restauradas, en bastantes casos, y estudiadas, una a una, para seguir avanzando en el conocimiento a través de su catálogo. 

A buen seguro esta muestra será vista por una gran cantidad de gentes y, seguramente, lo harán contando con un servicio de guías propio, siempre bien formado. Así, en este caso, quienes participen de esta experiencia, se aproximarán a un modo de narrar que ahora trata sobre lo que significa la hospitalidad, vista desde la hermosura de lo artístico.

Así, desde mediados de Junio a Noviembre, Compostela –en la cripta del Pórtico de la Gloria y en San Martiño Pinario– cumplirá un nuevo capítulo de Las Edades del Hombre, que debe sentirse afortunada por contar con tan privilegiados espacios santiagueses. Lo hará, de forma muy probable, con éxito, siendo una de las mejores exposiciones de su género vistas aquí en las últimas décadas.