Europa vuelve a estar muy enferma

Europa ya tenía muchos problemas el día de ayer, pero a partir de hoy pueden multiplicarse de forma exponencial si se confirma el triunfo cosechado en las urnas por Giorgia Meloni, una periodista de 42 años que se proclama con orgullo como la legítima heredera del Partido Fascista de Benito Mussolini. Ahí es nada. En coalición con otros dos líderes que parecen estar encantados de bailar al chirriante ritmo de la fundadora de “Hermanos de Italia”, Matteo Salvini y Silvio Berlusconi, la antieuropeísta y racista Meloni se ha propuesto gobernar su país con mano de hierro, como hizo hace casi cien años su admirado duce, con el propósito de hacer desfilar a sus súbditos hacia una nueva etapa mucho más próspera e ilusionante. ¿Qué promete hacer para conseguirlo? Cosas tales como recuperar la figura de la familia tradicional, según ella ahogada por los grupos LGTBI; poner fin a la entrada de inmigrantes y cambiar por completo el sistema de reparto de las ayudas sociales, de forma que solo los italianos tengan derecho a disfrutar de prebendas estatales. Para ella “Mussolini lo hizo todo por Italia”. Se nota que es demasiado joven y que no tiene ni idea de la historia de su propio país, como tampoco de lo que ocurrió en Rusia o Alemania en aquellos convulsos años en los que el mundo entero se vio envuelto en dos guerras pavorosas. Todo por culpa de unos pocos líderes enloquecidos que, como el duce, lograron engañar a los ciudadanos y dirigirlos hacia el abismo con promesas que jamás cumplieron. Todo aquello ocurrió durante una larga temporada de descontento que sacudió los cimientos del Viejo Continente, y todo indica que Europa vuelve a estar enferma. Existe un creciente hartazgo ante una clase política conformada, salvo honrosas excepciones, por líderes insustanciales y burócratas sin corazón que, en vez de ilusionar, provocan cada vez un mayor rechazo. Y eso lleva a muchos incautos en echarse en los brazos de perfectos impresentables que, como Meloni, hacen creer que en sus cabezas huecas bullen ideas mágicas capaces de solucionar cualquier problema. Europa, vieja y querida Europa, ¿qué demonios te ocurre y cuándo reaccionarás?