¿Hasta dónde subirán los combustibles?

al igual que ocurre con las aplicaciones de móvil que permiten saber qué tiempo hará en las próximas horas en cualquier localidad, ahora cogen cada vez más auge las que orientan a los automovilistas a la hora de suministrar pienso a sus monturas. Nada tiene de extraño dicha actitud, porque los precios de los combustibles se han disparado de tal forma en los últimos días que miles de conductores no dudan en buscar las estaciones de servicio más competitivas con el fin de ahorrarse una buena cantidad de euros en cada llenado de depósito. En Santiago, sin ir más lejos, ya se han convertido en habituales las imágenes de largas colas de automóviles ante las gasolineras denominadas low cost, que venden el litro de combustible en torno a 20 céntimos por debajo de las compañías tradicionales. Sin un coche medio carga 50 o 60 litros, solo hace falta hacer una sencilla ecuación para comprobar que el ahorro en cada repostaje supera los diez euros. Aunque el enfado y el desconcierto de los conductores es evidente por la desmesurada subida de los precios, el cabreo se centra especialmente contra un Gobierno que ha vuelto a fallar en sus previsiones. Así, hace escasos días la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, señalaba que el conflicto bélico en Ucrania no debería repercutir gran cosa en el abastecimiento de gasolina en España, entre otras cosas porque Rusia solo suministra el 4,3% del petróleo que se consumimos. Pues bien, ya ven lo que está pasando. Y lo que pasará, ni se sabe. Eso sí, vayan preparando nuevos y gruesos sablazos a sus carteras.