La receta anticovid de Pedro Puy

en medio de la tormenta perfecta del covid –guerra de Pedro Sánchez contra Isabel Díaz Ayuso y viceversa, crisis sanitaria descontrolada, riesgo de parálisis de la economía–, la entrevista de Rafa Cid a Pedro Puy en RNE, este domingo pasado, abre una ventana a la esperanza e insufla optimismo cuando todo parece que se derrumba a nuestro alrededor. Dice cosas tan sensatas el portavoz parlamentario del Grupo Popular como que la comisión de reactivación –un acierto de los tres grupos del Pazo do Hórreo, una oportuna apuesta por la colaboración para salir de esta– debería facilitar que Galicia mire hacia adelante, o que sería un error caer en la tentación de convertirla en una comisión de investigación dedicada exclusivamente a mirar hacia atrás para pasar inoportunas facturas políticas. Nos parece acertada, para delimitar el terreno de juego, la reflexión de Puy de que la minoría no puede pretender que los acuerdos se centren en lo que los gallegos acaban de rechazar, inequívocamente, en las urnas del 12 de julio. En un escenario delicadísimo, con la pandemia lanzando zarpazos a la actividad empresarial, al mercado laboral, a los servicios públicos y a los mecanismos de financiación, lo que los ciudadanos esperan de la comisión parlamentaria de reactivación es que sepa leer las oportunidades que ofrece la pandemia, que las hay, para acelerar la innovación de la economía, para blindar la conservación del medioambiente y para afrontar el reto demográfico, en un escenario de población envejecida y de escaso peso de los jóvenes en la pirámide. La crisis del coronavirus nos ha instalado de repente en una nueva realidad de gestión muy complicada, en la que soportamos demasiados palos de ciego y en la que tenemos que trabajar aceleradamente en la digitalización del sistema educativo, en la incorporación de nuevos instrumentos para fortalecer la sanidad pública –con escasez tanto de medios cuanto de profesionales– y hasta en la mejora de los trámites administrativos. En eso deben centrar sus esfuerzos, creemos, populares, nacionalistas y socialistas. La hoja de ruta de la mayoría, reiterada por Puy en RNE, ilumina espacios de consenso y su mano tendida –“é necesario que participemos todos, porque a situación é certamente moi difícil”, advierte sin paños calientes– debería facilitar la construcción de un escenario de diálogo. Seguiremos con atención la peripecia de una comisión que consideramos vital para sacar del pozo a la Galicia del covid.