¿Llegan a tiempo los militares?

polémica Existe el convencimiento en la Consellería de Medio Rural de que la mano del hombre está detrás de muchos de los incendios forestales registrados en Galicia, especialmente en los de los últimos días. Replica el ministro del Interior que no hay evidencias en esa dirección. Quizás unos y el otro tengan razón y sea una mezcla de ambas razones: en la oleada de fuegos de julio en Ourense y Lugo quedó demostrado que los múltiples rayos que impactaron fueron los que provocaron las llamas. En el de Boiro, incluso los lugareños, apuestan por la actividad incendiaria.

Este miércoles el conselleiro José González se desplaza a la base aérea contraincendios de Campiño para presentar la Operación Centinela. Lo hace a golpe de 10 de agosto y argumentará que el año pasado los efectivos militares se incorporaron a patrullar los montes cinco días después. Así fue, pero en 2021 la situación era distinta y ahora, cuando los soldados se sumen lo harán con más de 42.000 hectáreas calcinadas.

Quizás sería bueno que la entrada en vigor del convenio entre la Xunta y el Ministerio de Defensa se adelantara al inicio del verano. Ni el Ejército tiene actividades perentorias en estos tiempos ni a Medio Rural le sobran medios para vigilar los montes. Y demostrado está con datos que su presencia es tremendamente disuasoria. Es decir, que no queremos pensar que todo sea cuestión de dinero. ¿O sí?