¿Algún día se entenderán?

polémica. PSOE y PP no descansan ni el fin de semana en su intento de aniquilarse el uno al otro, con el elevado riesgo que esto implica para la marcha de España y también para su credibilidad ante los ciudadanos.

El presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, se lucía el pasado jueves con un sonrojante balance del semestre en el que se colgaba a sí mismo una medalla de oro en gestión económica y sanitaria tras presentar unas de las peores cifras del mundo en número de contagios y fallecidos por COVID. Una comparecencia cargada de bombo y platillo con cero autocrítica que tenía su contrapunto en el líder del PP, Pablo Casado, que pintaba durante su radiografía de situación una España negra y sumida en la catástrofe.

El día y la noche, síntoma de la polarización que se respira a nivel institucional y que es gasolina para los grupos más extremistas. Un camino que tuvo continuidad el viernes, durante la Conferencia de Presidentes y también ayer sábado, con el jefe de la oposición cargando contra la “tomadura de pelo” de vender el traspaso a las comunidades del 55 % de los fondos europeos. Unos reproches que fueron contestados desde las filas del puño y la rosa acusando a la oposición de generar crispación.

Mal clima para solucionar asuntos urgentes que deben marcar la agenda tras el verano y ante los que Bruselas –que es quien tiene que soltar los millones para la reconstrucción– está muy pendiente, como la renovación del CGPJ, que lleva casi tres años estancada. Así las cosas, ¿algún día los dos grandes partidos de este país serán capaces de volver a entenderse y cerrar los grandes pactos de Estado que son necesarios? Sabela ARIAS