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Reseña Musical

Bastian Uhlig, organista en la Catedral para las actividades de “Peregrinos Musicales”

    Concierto que bajo el título de “Microcosm”, se ofrece en la Catedral de Santiago-21´15 h.-, en las programaciones del Festival de Peregrinos Musicales, que promueve Ilona Timchenko, quien también participara como solista con el ”Cuarteto Matangi” en la serie “O teu Xacobeo”, el próximo día 18, en el Auditorio de Cambados, interpretando el “Cuarteto Op.13”, de Mendelssohn y el ”Quinteto con piano” de R.Schumann, en otras propuestas paralelas. Bastian Uhlig, volverá a cobrar protagonismo en otro de los conciertos que se ofrecerán en la Igrexia de San Francisco, el día 16, bajo el reclamo de “Ballet Royal”, con obras de Louis y François Couperin, J.Pachelbel y G.Friedrich Haendel. Este organista, estudió con el profesor Rossner, que le ayudó en su formación desde los primeros años, en la “Saxon Organ Accademy”, interesándose pronto por los instrumentos históricos. Tuvo relación profesional con la Chursächische Philharmonie Bad Ester”, con la Klassik Stifung Weimar, con la Capella Jenensis, el Weimar Baroque y el “Festival Thurigian Bach Weeks”, además de la “HOPE Gala Dresden”, la Klassik Sommer Hamn, la Bach Bienale Weimar y el “Gulden Herbst”. Un entorno particularmente bachiano, para un programa como el que presenta, en el que toma importancia su acercamiento a Béla Bartok, en su obra “Mikrokosmos”, entre barrocos de tradición germana, y el italiano Marco Antonio Cavazzoni.

    Johannes Pachelbel, tendrá en atriles una “Toccata en Do M.”, un “Ricercar en Do m.” y otra “Toccata en Mi m.”, a las que se añade la “Partita sopra Ach, was soll ich Sünder machen?”, obras de este organista natural de Nuremberg y que siguió los dictados de H.Schwemmer y quizás de G.Wecker, además de pasar por las aulas de la Universidad de Altdorf, ejerciendo durante un tiempo el cargo de titular de la iglesia parroquial. Fue asistente de los curso de Gymnasyum Poeticum en Regensburgo, teniendo como asesor principal a K.Prentz, antes de integrarse como organista adjunto al servicio de la corte de Eisenbach- un punto de confluencia con J.S.Bach-, en donde se relacionará con Ambrosius Bach, el padre del músico de universal referencia.

    Su importancia como creador, se centra preferentemente en las composiciones para órgano, que fomentarán una escuela a la que se adscribieron generaciones de músicos, en lo que supondrá una amalgama de enriquecedora de las tradiciones alemanas desde el s.XVII, tradiciones en las que confluyen el norte y el sur de Alemania. Elemento primordial, será la sorprendente idea de su construcción mantenida en virtud de la sencillez de su armonía y una riqueza tímbrica, en la que el sentido de la variación contribuye a su enriquecimiento. Hay razones que llegaron a pretender una comparación en lo estilístico buscando las diferencias con otro talento de referencia, Dietrich Buxtehude, por esa necesidad de encontrar las evoluciones expresivas de los dos maestros. En resumen, estamos ante un conjunto de obras destinadas para el templo y en cuanto a las variaciones en canon, se acepta que suponen el ejemplo tardío de las maneras en uso, tratadas por los ministriles, más conocidos como “Stadtpfeifer”, que representan el quehacer de toda una época.

    Piezas anónimas como un “Anonymous”, con el nombre de “Asumpta est María in celum”, y que pertenece al s. XI y otro “Anonymous” de Bohemia, de mediados del XVIII, compuesta por un “Preludio y fuga, en Re M.”, entre una “Paduana Lacrymae con la firma Jean Pieterszoon Swelinck, compositor que destacara por sus salmos y cuya música instrumental, se dedicará preferentemente a los importantes ciclos de variaciones, en un estilo suelto e imaginativo, en especial en las tocatas y fantasías, aunque sin alcanzar las maneras casi improvisadas de sus contemporáneos. Había nacido en un medio musical que le ayudó a realizar una carrera prometedora, y en ello tuvo que ver su propio padre, Pieter Swiberszoon, organista de la iglesia de San Nicolás de Amsterdam. Entre sus discípulos, merecen mención H.Scheidermann, Samuel Schidt y J.Pretorius.

    Marco Antonio Cavazzoni, ofrece una “Salve Virgo”, músico al servicio del Papa León X, en Roma, como organista y que también ejerció en Venecia. Tendrá continuación en su dinastía familiar por su hijo Girolamo, que pasaría un largo período en Mantua, en donde sirvió al duque como organista y a la iglesia de Santa Barbara. Marco Antonio, fue chantre en los años venecianos, en la histórica Capilla de San Marcos, llegando a editar un trabajo de suma importancia con la editorial de Bernardino Vercelense, los “Ricercari, Motetti Canzioni...Libro Primo”, primera antología de gran valor, destinadas en especial al clave e instrumentos de teclado.

    Béla Bartok, el contrapunto necesario con piezas que se nos anuncian con el título en inglés: “One Upon a time”, “In four parts”, ”Variations”, completando con un “Scherzo”. El Bartok de “Mikrokosmos”, para e teclado, conjunto de más de 150 piezas, dadas a conocer entre 1926 y 1932/9, a lo largo de colecciones de cuadernos. Algunos de ellos dedicados al segundo de sus hijos, Peter, caracterizados por su ritmo búlgaro, como gustaba usar en este tipo de trabajos aparentemente incidentales, antes de que definitivamente logren su real importancia. Otras de las piezas, están dedicadas a una de sus alumnas inglesas, Harriet Cohen. En esencia, no pretenden ningún tipo de descripción técnica, con respecto a los preceptivos métodos para el piano. Acepta que el cuarto de los cuadernos de la serie, pueden estudiarse junto a otras piezas similares del barroco que encontramos en el “Álbum de Anna Magdalena Bach”, o los estudios de Czerny. Bartok calificará su obra como el personal tratamiento de “El clave bien temperado”, de Johann Sebastian Bach, una clara declaración de principios.

    14 sep 2021 / 01:00
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