¿Batalla oculta de Silva?

debate Los socialistas españoles acuden este fin de semana a Valencia para definir el proyecto con el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pretende encarar la recuperación postpandemia del coronavirus para llegar con músculo a las elecciones generales de 2023 si no hay adelanto.

El cuarenta congreso federal coincide con el proceso de primarias abierto en Galicia para elegir al nuevo secretario general, que culminará con las votaciones de los militantes fijadas para el día 30 del presente mes de octubre. Pugnan por el liderazgo el actual secretario general, Gonzalo Caballero, y el barón territorial coruñés, Valentín González Formoso.

Desde Madrid, la dirección mantiene al menos de forma “aparente” equidistancia entre ambos candidatos y el nombramiento del representante gallego en la ejecutiva federal tendrá un perfil que no inclina la balanza en favor de Caballero o de Formoso. Con las cosas así, la vista está puesta en los referentes territoriales gallegos. Y si Formoso cuenta con A Coruña como un feudo claro, Caballero para asentarse con ciertas garantías debiera, de entrada, tener el respaldo de la de Pontevedra.

Son las dos más potentes en militancia. Con pie firme en cada una de ellas estarían en disposición de batallar en Lugo y Ourense. Pero, a medida que pasan los días empiezan a sonar melodías internas que sostienen que el alcalde olívico, Abel Caballero; y la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, no están poniendo toda la carne en el asador. ¿No estarán moviéndose ya piezas en el tablero del puño y la rosa para, llegado el momento, lanzar a Carmela Silva como candidata a la presidencia de la Xunta? A. Vidal