¿Cambio de estrategia?

POLÉMICA. La ministra de Trabajo reconoció que el PSOE, en el acuerdo de Gobierno de coalición, no aceptó modificar partes importantes de la reforma laboral. Una de ellas la indemnización por despido que, con el PP, se había reducido de 45 a 33 días. “En el acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos, intentamos incorporar el despido, pero el PSOE no lo aceptó”, afirmó Díaz en una entrevista antes de explicar que “en la mesa del diálogo social nunca estuvo el despido”.

Ese es uno de los puntos que no gusta nada a los socios preferentes del Ejecutivo de Pedro Sánchez, tanto ERC como Bildu rechazan que no se haya derogado la reforma del PP y que se tuviera en cuenta más la opinión de los empresarios que de los partidos que les apoyaban. La disputa en sede parlamentaria entre Gabriel Rufián y Yolanda Díaz fue un claro ejemplo de la falta de sintonía.

En esta partida de ajedrez, en la que los nacionalistas catalanes y vascos procurarán sacar tajada, asoma el Bloque con toda solemnidad: rueda de prensa conjunta de la portavoz nacional, Ana Pontón, el diputado Néstor Rego y el secretario xeral de la CIG Paulo Carril, para anunciar que buscan un frente común (con ERC y Bildu) contra la decepcionante reforma que cronifica los males impuestos por el PP.

Nada nuevo salvo que en el BNG no dejan de aumentar, en intensidad y número, las voces que advierten de la necesidad de empezar a enseñar los dientes al PSOE en algunos escenarios para ampliar su propia base social y, de paso, demostrar, que son el primer partido de la oposición. Habida cuenta de que en Madrid se convirtieron en intrascendentes. a. Trabanca