¿Cómo minimizar el riesgo de nuevas pandemias?
EL riesgo de transmisión de enfermedades ha permanecido durante generaciones, si bien ahora es mayor si tenemos en cuenta que estamos en una época de emergencia crónica ya que vivimos en un mundo globalizado e interconectado, y las enfermedades pueden viajar a cualquier lugar del planeta y mucho más rápido, pero nuestra relación con ese riesgo debe cambiar, lo que significa que tenemos que estar preparados para adelantarnos y ser más rápidos en nuestras respuestas.
Se necesitan mayores inversiones por parte de los gobiernos y hacer mucha pedagogía social (educación y conocimiento) para cambiar el comportamiento humano hacia hábitos saludables y sostenibles. Debemos aplicar la bioseguridad en los mercados húmedos que forman parte de los mercados desregularizados de comida que contribuyen a la propagación de enfermedades, es preciso un mayor control, incidiendo en el pujante mercado de animales salvajes, ya que son los hospedan la mayoría de los virus.
Es preciso fomentar la provisión de sistemas sanitarios en los países en desarrollo, aprender de la experiencia de Wuhan para no repetirla, además de difundir un mensaje sobre los patógenos y estas enfermedades a colectivos de riesgo (vendedores y consumidores en mercados, cazadores, taladores, etc.). Sabemos que la transmisión de la enfermedad empieza con 1 o 2 personas y acaba creciendo de manera exponencial hasta provocar una epidemia.
Tenemos que estar alerta y preparados ante cualquier emergencia, no podemos predecir dónde se producirá la próxima pandemia así que necesitamos tener preparados planes de mitigación que tengan en cuenta los peores escenarios posibles. La única certeza que tenemos es que habrá una próxima pandemia, cuándo?, no lo sabemos. La crisis de la covid-19 nos tiene que hacer reflexionar de cara a adoptar un enfoque de salud planetaria para evitar otros riesgos potenciales que puedan surgir de ella.
Proteger el medio ambiente es una estrategia esencial para evitar otras crisis importantes de salud en el futuro. Como se ha podido comprobar para ciertos grupos de población de riesgo (fundamentalmente en personas mayores y con patologías previas) la covid-19 puede ser mortal. Esto combinado con la mayor virulencia y gran facilidad de contagio con variantes como la delta, puede crear problemas de salud a nivel global muy importantes.
Esta pandemia de covid-19 debería hacernos ver la conexión entre el medio natural y nuestra salud. La estrecha relación entre pérdida de naturaleza y pandemias, nos tiene que llevar a construir un planeta saludable para el conjunto de la Humanidad, por lo que hay que definir estrategias globales que nos permitan hacer frente a los grandes problemas ambientales y de salud planetaria del siglo XXI.