Competencias del
Banco de España
DESDE hace varios años, varias competencias que tenía el Banco de España antes del establecimiento del euro en el año 2000, pasaron al Banco Central Europeo y a la Comisión Europea contando con el apoyo del Banco Europeo de Inversiones. En especial la política monetaria y la financiera ya no están entre sus competencias. Sí lo están la supervisión de los bancos y si cumplen los requisitos de saneamiento, eficacia, competitividad y servicios prestados a los ciudadanos, en especial a lo concerniente al flujo de créditos, así como la atención al público en general.
Sin embargo, observamos que la mayor parte de los estudios, opiniones y manifestaciones que hacen las autoridades del Banco de España, en especial su director, el señor Hernández de Cos, nada tiene que ver con dichas competencias y sí con las de otros organismos, personas o instituciones. Así hemos oído su opinión sobre la conveniencia o no de haber subido el salario mínimo, sobre la conveniencia de implementar un sistema complementario de pensiones, sobre los salarios y su contención.
También sobre la necesidad de reformas en múltiples ámbitos que van desde la educación hasta la industria, pasando por sus predicciones sobre la economía, que por cierto raramente se cumplen. Recordemos que la crisis económica, en gran parte debido a irresponsabilidad del sector financiero, no fue advertida por el Banco de España. Sin embargo, faltan estudios y manifestaciones sobre competencias que tiene, como supervisión de los bancos que actúan en territorio español.
En 2020 el Banco Central Europeo hizo tres avisos, después de que recomendase revisar las retribuciones de directivos de bancos. Esta recomendación se ha hecho más evidente después de conocer las escandalosas retribuciones de Goirigoizarri y Cortázar, la nueva cúpula de la reciente fusionada Caixa Bank, que son de 1,65 millones de euros más variables hasta 2,1 millones y de 2,26 más el bonus hasta 3,4 millones respectivamente.
Todavía son mayores las del Santander y BBVA que rondan los ocho millones en el caso del primer banco y de 5,5 en el segundo. El Banco de España permanece en silencio. También está en silencio, sobre si el número de empleados bancarios por sucursal es mucho menor en España que en países como Francia y Alemania, como así indican varios estudios. Este número se reducirá todavía más con las proyectadas reducciones de plantillas, que sin duda repercutirán en un peor servicio a sus usuarios.
Tampoco ha dicho nada sobre el nivel de provisiones de cada banco. En la actualidad hay algún banco que proyecta diversificar su actividad a labores alejadas del puramente financiero, como crear universidades o gerenciar equipos de fútbol, como se hace en Galicia. El Banco de España ha mantenido silencio en todo esto. Son muchos silencios teniendo en cuenta lo dicharachero que es el director del Banco de España cuando toca asuntos fuera de su competencia. Son silencios que cada vez son más ruidosos. Pocas veces es más apropiado decir: Zapatero a tus zapatos.