Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

Coracidad

    CAMPOFRÍO lo ha vuelto a hacer. Vaya preguntita más provocadora para un anuncio de Navidad. Y tú, ¿qué herencia le dejarías a los tuyos? Y es que en plena hecatombe de amenazas apocalípticas, crisis energéticas, inviernos bajo cero, inflaciones disparadas, colapsos e incertidumbres (colapsidumbre, como bautiza el anuncio), las herencias de actitud constituyen un activo inmaterial tan difícil de ponderar como imprescindible. ¿Con qué signo queremos significar y transferir nuestra actitud? Pues de eso va el anuncio y el quid de la cuestión, sobre todo en épocas, como esta, de profunda crisis.

    Lo repite una y otra vez mi admirado Víctor Kuppers en su fórmula del valor. Nuestro valor, como humanos, viene definido por la suma de nuestros conocimientos y nuestras habilidades multiplicada por nuestra actitud. En esa ecuación, mientras conocimientos y habilidades suman, la actitud multiplica. Porque nuestra actitud tiene la capacidad de transformar el mundo de una manera extraordinaria. Por eso es tan importante. Y por eso todos queremos a nuestro lado a gente con grandes conocimientos y grandes habilidades, pero, sobre todo, a personas con una actitud increíble. Como diría Marián Rojas: a personas vitamina. ¡Qué importantes son!

    Es cierto que vivimos momentos de gran incertidumbre. Que cada día, tan pronto como nos levantamos, recibimos un aluvión de noticias horripilantes. Que semejante clima, meteorológico y social, acaba por generar una nube de desmotivación y crisis de fe que acaba por engristecernos a todos. Por teñirnos de un barniz más gris. Motivos nos sobran. Porque, a poco que lo pensemos, no está el mundo para bromas. La Belle Epoque parece haber dejado lugar a otra época mucho peor y nuestras estrellas más doradas parecen haberse eclipsado tras una vía láctea de malas estrellas de escaso o nulo fulgor.

    En este horizonte de escala de grises, sólo nuestro coraje, como dice el anuncio, nos puede salvar. Así que levantémonos, dejemos al lado la colapsidumbre y abracemos más que nunca la coracidad que, imitando esa simbiosis lingüística de Campofrío, hoy os presento como esa llamada necesaria al coraje que acaba convirtiendo todo lo que le rodea en un entorno de felicidad.

    En 2023 disfrutemos y hagamos disfrutar. Armémonos de coraje, cuando toque, y regalemos felicidad. Y convirtamos toda la resiliencia que hemos acumulado en los últimos años en un supertifón de optimismo que nos inunde de felicidad.

    15 dic 2022 / 01:00
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    Tema marcado como favorito