Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

Cuba y la verdad

    EN psicología se habla de identificación cuando uno no guarda la distancia necesaria respecto a lo que piensa, siente o le ocurre y se confunde con ello. Si se trata de ideas, aunque el identificado se dé cuenta con los años que de modo inadvertido las cambió sobre muchas cosas sin dejar de ser él mismo, suele identificarse a tal punto con ellas que si se le cuestionan ni siquiera puede mantener esa apertura al otro del diálogo e interpreta el desacuerdo como un ataque personal porque no tiene ideas, es sus ideas.

    Todos tenemos conocidos con los que no podemos hablar de política u otros asuntos con los que están identificados porque sabemos que eso les hace sentirse amenazados en su ser mismo, así que toda discrepancia es considerada ad hominem. La identificación política es frecuente en la mentalidad antiliberal. Los promotores de las polarizaciones extremas, sean derecha-izquierda, nacionalista-no nacionalista u otras, aspiran a lograr la rendición de la reflexión ajena al repetir mil veces una mentira y por la identificación automática con abstracciones que hagan innecesarios los hechos Como Paulov con su perro, tienen expresiones que hacen salivar conductas automáticas como ¡¡arriba España!! o “patria o muerte” del castrismo, movimiento nacional-comunista próximo al autoritarismo franquista pero más conservador y totalitario.

    El valor supremo de las ideas es la indagación de la verdad. Si queremos saber si una persona es avanzada y honesta, lo primero es averiguar qué valor concede a la verdad. Podría decirme usted que le importa un bledo si le arreglan su problema, pero un liberal radical no es egoísta e insolidario; además hoy le mienten a otro, mañana a usted. ¿Cree usted realmente que los dirigentes cubanos son tan necios para interpretar las revueltas como un movimiento reaccionario instigado por EE. UU. por un desabastecimiento que ellos mismos causan?

    No. Saben perfectamente lo que está ocurriendo pero son deshonestos, no conceden valor alguno a la verdad y no ignoran –porque han sustituido la libertad de opinión por una machacona propaganda–, que cuentan con gentes identificadas políticamente con ellos, alienadas dentro y fuera del país. Pues siempre hubo entre comunistas del pueblo honestamente equivocados de ayer o de hoy un tipo de dirigentes nada alienados sino pragmáticos y cínicos que no ignoran que el sistema no representa a los humildes sino a una exigua nomenklatura pero conscientes que por su posición de privilegio serían cuestionados por la democratización.

    20 jul 2021 / 01:00
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    TEMAS
    Tema marcado como favorito
    Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.