Educa, en un nuevo horizonte
UNA vez más, y ya van cinco ediciones, llega a Santiago de Compostela el Congreso Mundial de Educación, EDUCA, para reunir durante tres jornadas a figuras que trabajan en distintos campos, tanto de la investigación como de la práctica educativa. Pero lo que se presenta más interesante, si cabe, es la oportunidad para el intercambio de experiencias docentes, psicoeducativas, pedagógicas e innovadoras llegadas de todos los rincones del estado y, algunas, más allá de nuestras fronteras.
Tras casi dos años de pandemia en los que el sistema educativo se ha visto forzado a mudar muchos esquemas didácticos y metodológicos y a poner la seguridad sanitaria por encima de la transversalidad, de las relaciones sociales, de la experimentación, del trabajo de campo, del aprendizaje en grupo o de las salidas y la participación en actividades comunitarias, EDUCA nos abre una nueva ventana a la reflexión, al análisis, al debate constructivo, a la homeostasis, tan necesaria en nuestros días.
Decía el gran Jean Piaget que la dialéctica evolutiva es una constante búsqueda del equilibrio que reside en el ajuste entre la adaptación del individuo al medio, léase asimilación, y el acoplamiento del ambiente al individuo, léase acomodación. Pues bien, la historia de las civilizaciones está llena de momentos frágiles, llenos de vulnerabilidad e, incluso, desalentadores, que se han visto superados, reforzando, así, las instituciones y los sistemas que han visto en ellos, tras un preciso ejercicio de retrospección, una oportunidad de crecimiento.
La clave reside en la perspectiva adoptada ante las crisis y en la resistencia constructiva de las administraciones, las instituciones, los sectores productivos y las dinámicas establecidas en la sociedad. El sistema educativo ha demostrado su gran capacidad de reorganización, su rápido tiempo de reacción y sus ganas de recuperación. Toda la comunidad educativa, pero, sobre todo, las y los más pequeños, han dado ejemplo al reinventarse cada día y al mantener las sonrisas, a pesar de tenerlas a cubierto.
Creo que en esta vorágine de mascarillas, mamparas, geles, y saludos a la oriental a la que nos ha llevado en tiempo record el SARS-CoV, foros de expresión y de pensamiento como EDUCA nos ayudan a retomar los factores esenciales del éxito educativo. Éxito del que sabemos mucho en nuestra comunidad autónoma que lleva más de una década descendiendo, en tendencia progresiva, en sus tasas de abandono escolar y ascendiendo, con estadísticas ciertamente significativas, por ejemplo, en índices de empleabilidad de las y los egresados en la Formación Profesional.
Un repaso por los temas que centran esta edición del EDUCA reafirman cuáles son los tópicos del horizonte 20-30 en un momento social complejo, cambiante, demandante y frágil, pero también decisivo, crucial y prometedor. Vemos así que están presentes el pensamiento creador, además del creativo, la motivación, la convivencia, el autoconocimiento, la resiliencia, el talento, el éxito y el cerebro que aprende. Un buen punto de partida para trabajar en aras de la mejora de la calidad de la educación y de la puesta en marcha de medidas que tengan este objetivo que debe estar presente en el día a día de todos los que formamos parte de esta ardua, pero apasionante y gratificante tarea que es enseñar.
Todo ello lejos de demagogias prefabricadas con fines ideológicos y partidistas y cerca de argumentos sólidos y científicos, sin relatos ni autoengaños, sin manipulación ni tergiversación. Ya que la educación de las generaciones venideras es y debe ser la mejor garantía para nuestra sociedad y debemos reconocer que sólo con la motivación por la tarea, el esfuerzo, la persistencia y la implicación se pueden conseguir las metas que nos marcamos y, aun así, la pandemia nos ha enseñado que ni siquiera el conjunto de estas variables tan necesarias puede ser sinónimo de control en todo momento.
Enhorabuena a EDUCA por la apuesta que hace este año, todavía, complicado logísticamente al convocarnos, de nuevo, en Compostela, para premiar a las y los mejores docentes y tener un hueco xacobeo en su programa con el recorrido a pie de los congresistas desde el Monte del Gozo hasta la plaza del Obradoiro. Será un placer formar parte de esta edición. Mucha suerte y muchos éxitos.