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El cambio climático

    EL Universo no es estático. Una de sus principales características es que cambia continuamente. Y la Tierra, infinitamente pequeña en relación con la totalidad del cosmos, no es ajena a este fenómeno. Según dicen lo que saben del tema, nuestro planeta tiene alrededor de 4.500 millones de años y cuando nació era una enorme (a nuestros ojos) bola incandescente. Desde entonces hasta ser como es ahora ha sufrido unos cuantos cambios físicos. Si consideramos sólo los últimos cien mil años, la tierra ha pasado por periodos muy fríos, las glaciaciones, a otros bastante cálidos. A esto es a lo que se llama cambios climáticos. En la mayoría de las ocasiones se trata de cambios relativamente lentos considerados a escala humana y según dicen los expertos se debe, entre otras cosas, a la influencia de determinadas condiciones del sol y a los cambios del ángulo del eje sobre el que gira el planeta. Otras veces el cambio climático es brusco y catastrófico, como es el se que produce cuando cae de un gran meteorito. Precisamente la caída de uno de estos fue el responsable directo de un brusco cambio en el clima que produjo la extinción de lo dinosaurios. Parece ser, según he leído, que hace seis mil años, el desierto del Sahara era un vergel y su sequedad se debe a que el cambio del ángulo del eje de la tierra hace que los alisios circulen mas hacia el ecuador, lo que impide que llueva allí produciéndose la desertificación. La inclinación del eje de la tierra, que varía lentamente, lo hace continuamente de forma similar al de una peonza cuando baila. Según dicen los que saben del tema, en los próximos milenios, el nuevo cambio de la inclinación del eje terrestre permitirá que el Sahara se convierta nuevamente en un vergel, con la vuelta allí de la lluvia.

    Uno de los efectos de los cambios climáticos naturales que sufre la tierra es el lugar en donde se sitúa la costa. Cualquiera que sea observador lo puede comprobar. Yo recuerdo cuando era pequeño que tenía un libro de historia en donde venía una fotografía del muelle del que partió Colón camino de lo que luego se llamó América. Aquel muelle, en la foto, estaba en mitad del campo, rodeado de hierba por todas las partes, lo que indica que hace quinientos años, el mar llegaba allí con una profundidad los bastante grande como para que pudieran atracar barcos. Cualquiera que haya estado en las ruinas de Pompeya puede ver que el que fue puerto de la ciudad se encuentra hoy muy alejado del mar. Ese mismo fenómeno lo pude ver en las ruinas de Éfeso, en donde detrás de la magnífica fachada de lo que fue la biblioteca de Celso estaba el puerto de la ciudad. Hoy el mar se encuentra a varios kilómetros. Por último, hace tiempo vi un programa de televisión sobre la torre de Pisa. Me llamó la atención que cerca del monumento, unas excavaciones arqueológicas han descubierto una gran cantidad de barcos antiguos, lo que indica que el mar, hoy a una treintena de kilómetros de la ciudad, llegaba a donde se encuentra.

    La mayor amplitud de la zona costera después de centenares de años, ha hecho que ocupemos estas nuevas tierras con cultivos y casas, pero que nadie ponga en duda, que si la tierra no desaparece por una catástrofe sideral, el mar volverá a donde estaba, por mucho que la humanidad se oponga ello, porque no podremos influir en los cambios periódicos del eje terrestre ni en otros muchos fenómenos naturales que son los que producen los cambios climáticos. Estos fenómenos naturales responsables de los cambios climáticos son de tal envergadura que no sé si la actividad humana es capaz de influir en ellos, de una u otra manera, de forma global en el planeta. Dicho esto, soy partidario de tomar medidas a nivel mundial para que no se deteriore el medio, porque lo mismo que la arqueología ha demostrado que el nivel costero ha cambiado sin influencia de la actividad humana, la historia ha demostrado que los humanos sí que somos capaces de producir grandes cambios climáticos a nivel local. Un ejemplo, reciente, es la práctica desaparición de un mar condicionada por la actividad del hombre, con el consiguiente cambio climático local. Me refiero a la casi desecación del mar Aral debido a la desviación artificial de los cursos de los ríos Amu Daria y Sir Daria llevados a cabo por la URSS con el fin de crear nuevos campos de cultivo.

    En resumen. No sabemos con certeza si la actividad humana es capaz de producir un cambio climático general del planeta, pero lo que si podemos afirmar es que puede producirlos a nivel local, dando lugar a catástrofes medioambientales regionales. Por lo tanto, no cabe duda de que hay que tomar medidas al respecto.

    20 ago 2021 / 01:00
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