El Xacobeo 2027

TERMINAMOS el año dedicando este rincón de EL CORREO GALLEGO a plantear una serie de cuestiones en relación con la etapa que vamos a vivir entre los años 2023 y 2026, pensando en que se va a mantener el ritmo que supuso contar, a lo largo de 24 meses, con un Xacobeo.

Resulta, sin embargo, preciso marcarse objetivos, y modos de plantear su ejecución, para este cuatrienio. Y esta es una cuestión que esperamos ver contenida –con el estudio, la imaginación y el rigor preciso– en las propuestas que, ya muy pronto, nos ofrecerán los distintos partidos políticos, habida cuenta de las elecciones que vamos a vivir.

Otra cuestión diferente es el planteamiento del Xacobeo 2027. Es evidente que lo que se haga en este periodo intermedio puede aportar mejoras, de todo tipo, que nos permitan rentabilizar, de forma más eficaz, esa nueva oportunidad para Santiago de Compostela, la generalidad de Galicia y, por extensión, España e, incluso, Portugal; en definitiva, ese territorio ibérico en el que cabe impulsar, de un modo más sostenido, las acciones más concretas a definir a la hora de tratar un Xacobeo.

Y cuando se habla de crecer no hay que considerar tan solo el conseguir un mayor número de visitas sino, más bien, de generar pautas innovadoras y de concretar aportaciones singulares que lleven a un nivel de excelencia lo que es la peregrinación, fortaleciendo las bases culturales en las que se asienta y mejorando el ser y la difusión de Galicia como patrimonio, natural, histórico, artístico y social; con un mayor y mejor grado de entendimiento de lo que significan Galicia, Santiago y sus caminos.

Y esta es una tarea ilusionante que se debe de acometer como país. Por eso, cuanto antes se empiece a pensar, y a trabajar, en el Xacobeo 2027, mejor.