“Elas fan ópera”: Segunda ponencia de Rosa Mª Fernández (Dilemas del director de escena)

Tres habrán sido las compositoras con destacado protagonismo en la materia a tratar por la doctora Rosa Mª Fernández en las dos ponencias convocadas en las “Xornadas de Música Contemporánea” y que nos citan en la Sala Mozart del Auditorio de Galicia-19´30 h-, pero no menor importancia otorgará cantantes como Barbara Hannigan o Patricia Petibon, o los directores/as de escena, clave para la insalvable polémica, en especial desde hace unas décadas hasta el presente. Para la sesión de tarde, campo abierto pues para que los asistentes añadan el punto cotidiano de la discordia y las agudas puntualizaciones. Para la ponente, quedan sobre la mesa Marta Pazos, Lotte de Beer o Vera Nemirova, o directoras como Hannigan, Nazarin Aghakhari o Susanna Mälkki, para caldear el ambiente. Tres compositoras en clave y una de ellas con destacada participación presencial en estas “Xornadas de Música Contemporánea”.

En el concierto de la “RFG” dirigido por Diego García Rodríguez, Raquel García-Tomás, participó en la sesión “Conversando con...”, a medias con el director, para la sesión en la que incluía “Sonic Canvas”, pieza resultado del deseo de colorear con sonidos un tapiz imaginario, destacando las texturas y las densidades añadidas por un pretendido significado renovador. El caso concreto para el día, será por la ópera “Je Suis narcissiste”, en la que tanto Marta Pazos- escena-, como Helena Tornero- libreto- contribuyeron al resultado de una especie de ópera calificada con cierto gracejo como una ópera antiególatra, en respuesta al encargo del Teatro Real, el Teatre del Lliure y el Teatro Español. Un pleno de mujeres que en la opinión crítica de Raquel Vidales, “Je suis narcissiste” es como su título anuncia, una obra sobre el narcisismo. Su protagonista es una organizadora de eventos culturales a la que le suceden todo tipo de infortunios que ponen de relieve su personalidad ególatra y la de tantos personajes que habitan el mundo de la cultura. Tanto la música como el libreto y la puesta en escena, están cargadas de humor negro y la irreverencia justa que merecen el calificativo de ópera bufa. Tiene un punto de locura, mucho color, referencias cinematográficas, guiños y cintas de animación.

Kaija Saariaho, “Premio Fronteras del Conocimiento BBVA”, vale su peso en oro en las vanguardias líricas por trabajos como “Adriana Mater”, sobre texto de Amin Maaluf, estrenada en el Teatro de La Bastille, con Esa Pekka Salonen. “La pasión de Simon Weill”, en la que mucho tuvo que ver el dramaturgo Peter Sellars, en un homenaje a la pensadora y que excelente aceptación en Londres y Nueva York. Salzburgo, jalearía con entusiasmo “L´amour de loin”, también con el compromiso en los creativo del libanés Amin Maaluf, ópera que cuenta con el registro discográfico referencial dirigido por Ken Nagano, con la “Deutsche Symphony O.”, y las voces de Daniel Belcher, Ekaterina Lekhina, Marie-Ange Todorovich y el Coro de la Radio de Berlín. “Only the Sound Remains”, fue otro de sus trabajos imprescindibles, partiendo de las esencias del teatro Noh japonés

Chaya Czernowik, israelita con formación en Alemania y Estados Unidos, pronto destacó por obras para la escena, entre las que dejarán su sello “Pnima...ins Innere”, para la Bienal de Munich, “Adama”, con destino para el Festival de Salzburgo de 2006. “Infinite Now” sería un compromiso para el Vlaamse Opera Belgium, el IRCAM parisino y el Mannheim Stadtheater, obra de riesgo que combina los más insólitos materiales en el tramado de su estructura. “Heart Chamber”, tendrá como destinatario al Deutches Oper Berlin, tutelado por Claus Guth, a esas alturas, la compositora recibirá la consideración de artista en residencia del Festival de Salzburgo 2005/6 y también del Festival suizo de Lucerna. “Amada”, acabaría recibiendo una segunda versión con un coro adicional, con presentación oficial en el Freiburg Stadttheater.

Dilemas pues del director de escena, siempre sometido al ojo crítico del aficionado por su tendencia a la actitud de un ego sobreactuado y prepotente, en claro desafío con respecto al autor, a la propia obra, a los cantantes, al director artístico a la gerencia de los teatros y evidentemente, al propio espectador. La ponente nos pondrá en liza en esta segunda sesión para mayor acentuación de las suspicacias que ayuden a electrificar el ambiente. ¡Habla. Aficionado, habla! Pongamos en solfa a Calixto Bieito en su visión del “Fidelio” beethoveniano, para Munich, con dirección musical de Daniele Gatti, en la Bayerische Staatsoper o un “Don Giovanni”, del Liceu, con estética “trash”, contestada por el púbico. Siempre se reconocería como un “director-escándalo” y para dar el campanazo, un “Wozzeck”, de A.Berg.

Carlus Padrissa y la “Fura del Baus”, pusieron de uñas a los aficionados del Teatro alla Scala, por el “Tannhauser” wagneriano, dirigido por Zubin Mehta, valiéndose a sus anchas de una amplia gama de recursos complementarios videográficos y otras osadas insolencias, que tendrán confirmación en un “Parsifal”, en Linz. El mismo equipo furero que no escatima provocaciones a la orden del día, en otros trabajo para el Liceu de Barcelona, en el que se toman por montera “El castillo de Barbazul” de Béla Bartok y el “Diario de un desaparecido”, de Leos Janacek. Talento sin disimulo, el del dramaturgo Sergi Balbel, quien debutó con “Il viaggio a Reims”, de Gioachino Rossini, quien se tomaba la intentona como un vuelo de alto riesgo: “Me asusta la ópera, porque la desconozco”, confesaría y que planteó su montaje como un auténtico balneario presidido por una piscina. Para Balbel, Goldoni era un razón de ser teatral, y que le ayudaría a enfocar ese espectáculo del “Cisne de Pésaro”, como crítica fina de las costumbres, a través de un momento histórico. “Il viaggio a Reims”, era efectivamente una sonora carcajada en torno a la coronación del ridículo Carlos X.