Espadas en alto en el socialismo

SALTARON chispas ayer con el “manifiesto” firmado por el número 2 del PSdeG, el lucense José Antonio Quiroga, al desvelar que Valentín González Formoso y José Ramón Gómez Besteiro están montando una estrategia para hacer frente a Gonzalo Caballero, líder de los socialistas gallegos, ante las ya próximas primarias del partido que gobierna España. Aunque se cuidan mucho de afirmarlo, algunas fuentes apuntan a que esta candidatura no está mal vista en La Moncloa.

Gonzalo Caballero y su hombre fuerte en el partido, el secretario de Organización creen que están legitimados por un trabajo bien hecho y acusan a la facción contraria de deformar los hechos y arrastrar más lastres que posibilidades reales de alzarse con la mayoría. Argumentan (y como decía el cura del cuento, en parte tienen razón) que un reposado análisis de los resultados electorales del partido liderado por Caballero juegan a favor y no dejan lugar a dudas.

Se dice que los datos son lo único que no se puede discutir. Pues bien, los socialistas han mejorado sensiblemente los resultados en las dos provincias del sur y empeoraron sensiblemente en las dos del norte, justo en aquellas en donde gobiernan alcaldes de este partido en las tres grandes ciudades.

Ya se sabe que en los periodos congresuales son normales las trifulcas, pero en esta hora especial de Galicia, con Madrid en el candelero, quizá convenga aplicar la “doctrina Bugallo”. El alcalde de Compostela se encontró con dos candidatos en apariencia irreconciliables, pero tuvo la habilidad de integrarlos en su candidatura con los números 2 y 3, y hoy gobiernan sin problemas. Sentidiño, hermanos. Divide y vencerás. La unión hace la fuerza. ¿Cómo les suena? G. C.