Frases con pecado
HAY días que vienen a poner luz a la propia existencia, que nos abren los oídos para enriquecernos en el entendimiento de la política. Felipe González, el Isidoro de la historia democrática española, se ha venido arriba olvidándose que todo expresidente es como un jarrón chino grande en un apartamento pequeño, frase dicha por él mismo.
Y dando imagen de un nuevo conclave de la unidad, inauguraba este lunes los actos de celebración del 40 aniversario de su llegada al Gobierno.
Arropado por ministros, por Zapatero y por el presidente Pedro Sánchez lanzó el mensaje otoñal: “En democracia la verdad es lo que los ciudadanos creen que es verdad”. Catorce años gobernando
España suponen escuela para los acompañantes.
No ha sido un lapsus mental, chascarrillo de esquina o expresión jocosa entre familia o amigos. Conocedor de la onda expansiva de los actuales mensajes por redes sociales, radios, televisiones y demás medios propagandísticos y no propagandísticos, habló para provocación de propios y extraños, seguramente con la sinceridad que dan los 80 años, esa etapa unida a la felicidad por decir lo que uno piensa usando la incontinencia verbal.
La frase continuaba diciendo que si en democracia la verdad es lo que los ciudadanos creen que es verdad, eso viene a traducirse en decisiones de votos.
Es decir, amén al pueblo con tal de que nos voten. Entrar en deliberaciones nos lleva a pensar que la democracia y la verdad son materias a transformar. Dicho esto es más entendible exportar la representación de la verdad al actual presidente. Pedro Sánchez sonrío a González sabiendo que el Consejo de Estado, el CIS, Radio Televisión Española o el INE difundirán la imagen oportuna, y la crearán para que contribuya a la que los ciudadanos crean que es verdad.
Magdalena Valerio, exministra de Trabajo, es la nueva presidenta del Consejo de Estado. La última de la lista para asesorar, crear dictámenes y con ellos avalar lo que haga el Gobierno.
Pío Cabanillas, ministro con UCD, decía aquello de “¡ al suelo que vienen los nuestros!” y también “no en política siempre significa no... de momento”. Por ir a las propias palabras dichas en el pasado en boca de Felipe González merece recordar aquella que se refería a que el Estado de Derecho se defiende en las tribunas, en los salones y, también, en los desagües.
Lo dicho retumba, son expresiones para reflexionar. Hay que agradecer
a nuestros políticos esos momentos de sinceridad ya que la gran mayoría
del tiempo son actores
interpretando un papel que busca el aplauso en
las urnas.
Hay que destacar en ese grupo a Alfredo Pérez Rubalcaba, figura clave de los gobiernos socialistas de González y Zapatero cuando dijo: “Los españoles se merecen un Gobierno que no les mienta”. Amén.