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Reseña Musical

Isabel Rei Samartim: “Guitarra Galega”

    Primer volumen de esta entrega en un trabajo de Isabel Rei Samartim, que resulta punto de continuación a otro como fue “A viola no Século XIX. Música de Saläo na Madeira”, entre fantasías, variaciones y danzas, sobre distintos temas y autores. La guitarrista de A Estrada, siguió las docencias de Antonio Rocha Later, y de David Russell, Thomas Müller-Pering, en la Hochschule für Musik “Franz Liszt”, de Weimar. Mantiene una profunda labor de investigación con resultados como el Cancionero Musical Valladares “Ayes de mi país”, con J.L. Pico Orjais (“Dos Acordes”), la Suite Rianjeira, para “Barbantia”, “Proel e o Galo. Poesía e Prosa Galega Completa”, de Luis G. Amado Carvalho “Ediçôes da Galicia”, doctorándose en Historia del Arte por la “USC”, con la tesis dedicada a la guitarra clásica en Galicia. Fue profesora en el Departamento de Música da Universidade de Minho y recientemente publicó un trabajo dedicado a la guitarra galega.

    Para el presente registro, resultan elemento esenciales los Fondos Valladares, el Fondo Torres Adalid, el Fondo Pintos Fonseca, el Local de Música de Rianxo, el legado del barbero-compositor Ramón Gutiérrez, el del médico guitarrista Eugenio Santos, el del músico y pintor Tino Prados (1924/81) o las obras para el instrumento de Manuel Herminio Iglesias, además de la figura de Casto Sampedro Folgar (1848/1937). La intérprete e investigadora, nos pone al día de las distintas tomas que integran este primer volumen de Guitarra Galega”. “Quatro moinheiras”, de procedencia anónima, sin solución de continuidad y en la tonalidad de La M., de fuentes distintas tomadas del llamado “Cuaderno del Francés”, un conjunto de 67 obras, del archivo de Pontevedra- del polígrafo-Casto Sampedro Folgar-, que conserva obras de Federico Moretti, Miguel García, Ramón Bonrostro o una antigua muiñeira para y una sonata en tres tiempos.

    “Anonymus”, en tres tiempos, es una sonata típica: “Allegro comodo”, “Adagio” y “Allegro”, también integrada en el “Cuaderno del Francés” y que por sus características, evoca el estilo de los teclistas barrocos y clásicos, al modo de los de Carlos Seixas, Domenico Scarlatti, Gaspar Schmidt o D.Cimarosa y Antonio Soler. Tienen presencia en los fondos gallegos y la “Sonata”, desarrolla la melodía sobre el ámbito agudo, empleando las notas graves para marcar la armonía. Como en algunas falta la segunda parte (“Adagio”), para su interpretación han sido añadidas algunas notas graves para el bajo. Por eso, es muy posible que el desconocido original haya sido escrito para tecla.

    El Fondo Valladares, se encuentra en la Biblioteca Xeral da USC, abarcando unas 700 obras para varios instrumentos, entre violín, flauta, piano y voz. Una familia con nombres ilustres como Avelina Valladares, su hermano Marcial, artistas apasionados por el mundo literario y artístico, genuinos en la élite de la burguesía gallega y en cuya casa se conserva un pianoforte, y una flauta del S.XIX. En sus fondos se destacan obras para guitarra de los siglos XVIII y XIX, para violín y guitarra, desde Moretti a Naya y otras no estudiadas de Rafael Botella , Julio Nombela, Basilio Basili o Estavilao Ronzi. Un fondo del que son muestra, las “Quatro moinheiras”, “Soidade”, de Avelina Valladares o la “Valsa”, de Federico Moretti Cassone (1769/1839), piezas transcritas por el violinista Luis Vila , miembro de la Capilla de Música, en Lugo. “Soidade”, de Avelina Valladares, primera pieza para guitarra, compuesta por una mujer en el XIX. “Valsa en La m.”, de Marcial de Valladares, autor del “Cancionero “Ayes de mi país”, es una dedicatoria a su hermana y editado por José Luis do Pico Orjas e Isabel Rei Samartim. Del fondo, obras como “Alvorada” y “Rigodoês”

    El Fondo Torres Adalid, en el que se aprecia el “Album para guitarra”, de Fernando Torres Adalid, hermano del pianista Marcial, la “Sonata en Re M.”, dividida en introducción y “Allegro”, al estilo del XIX. Un álbum que tuvo publicaciones gracias al “ICCMU”, en edición crítica de Javier Suárez Pajares, una ”Fantasía” de Federico Moretti. El Fondo de Pedro Pintos Villar (1811/76), violinista y guitarrista, conserva obras para guitarra, violín y piezas de zarzuela o arreglos de temas populares de Tomás Damas, Francisco Cimadevila, Domingo Palacio o Teodoro Amatriain. Destacamos de Juan Parga (1843/1889). “Minha lira n 1, Op. 8”, obra virtuosística para guitarra de ese fondo, que se encuentra en el Arquivo de Pontevedra y que fue publicada en 1893 por López y Pino. Parga fue miembro del grupo formado en Ferrol por Naya, José Mª Canals y Vicente Franco, admitiendo también que había pasado por la docencia de Julián Arcas.

    Rianxo, vila apreciada por sus descollantes figuras como Manoel Antonio, Rafael Dieste, José R.Nine Piñeiro, José Pérez González, el investigador José Luís do Pico Orjas, queda representada por esas “Quatro moinheiras”, piezas anónimas, y aquí nos encontramos con J.Luís do Pico Orjas (1969), con un importante legado discográfico, de ese músico director, del “Memorial Mirya Dieste de Piano”, actividad que desarrollará junto a otras agrupaciones folk, en la tradición autóctona, además de composición sobre poetas gallegos y las artes escénicas. Citaremos trabajos como “Cantos e bailes da Galicia”, de José Incenga, “Aires de mi país”, “O cancioneiro de Marcial de Valladares”, “A música de seis poemas universais de Ernesto Guerra da Cal”, con Isabel Rei Samartim y Joam Trillo, y es impulsor y coordinador del Fondo Local de Música del Concello de Rianxo”.

    Ramón Gutiérrez Parada (1874/1945), el barbero compositor, ejerció ese doble oficio, típico de la herencia dieciochesca, en donde además daba clases de música, contando con dos violines de gran calidad y las ejemplares guitarras, del que queda memoria en fotografías históricas. El Preludio nº 5”, es un manuscrito dedicado al guitarrista Alfredo López Fernández, pieza de gran calidad y que llegó a manos del pianista y repertorista Alejo Amoedo Portela, depositario de la colección, en una donación procedente de La Argentina. Acostumbrada historia de los trasiegos de ida y vuelta atlánticos desde tiempos lejanos. Una perla dentro de estos repertorios en recuperación.

    Eugenio Santos Sequeiros (1901/2012), deja dos composiciones, “Fado” y “Trémolo a Conchita” , idea de un estilo de entorno familiar, con residencia en Cangas do Morrazo y el “fado” ilustra su aprecio por la música lusa dentro de esa forma tan querida” y“Trémolo a Conchita”, está dedicado a la hija de Conchita, que se dedicaba con pasión al piano y a la guitarra y que se conserva precisamente un borrador de arreglo para este instrumento. El maestro Francesc Tárrega ejercicio una importante influencia sobre Santos Sequeiros. Tino Prados (1924/1981), aporta “Zoraida. Danza mora”, en sus cuatro partes: “Introducción”, “Marcha de los camellos”, “Nocturno” y “Tiempo de danza”, obra estrenada en Madrid por Miguel Anxo Murado, en un concierto junto a su esposa y pianista, especializada en virginal, Branca Lorenzo, en el Colegio Mayor Universitario Juan Luis Vives, el 19 de abril de 1966.

    Juan Montes Capón, en un arreglo de “Negra sombra”, firmado por Antonio Rocha, con estudios en el Real Conservatorio Superior de Vigo, en el aula de Uxío Mallo, para seguir con José Luís Rodrigo en el “Curso U.I. de Música en Compostela”, armonía, contrapunto y fuga y en Madrid con Daniel Vega y Mercedes Padilla o Antón García Abril, en composición. Es profesor del Conservatorio Superior de Vigo y realizó conciertos a dúo. Destacan obras como las “Tres piezas breves”, la”Sonata” y “Raiola y Blusito”. Para su trabajo, recurrió a la versión para coro a cuatro voces masculinas, y la publicación se realizó en 2018. Manuel Herminio Iglesias Vázquez, tiene la “Fantasía sobre o alalá das Marinhas”, con inspiración en una tonada popular que desarrolla en sucesivas variaciones tanto melódicas como armónicas, sin perder su encanto, en esta composición que la posteridad recordará por la grabación del insigne Faustino Santalices, de 1949, antes de que grupos como “Milladoiro” y otros afines, la recuren para homenajear al curioso personaje, entre sus oficios de campo y las indagaciones voluntariosas.

    Concepción Platón Meilan- “Pureza-Divertimento”- un reconocimiento a la mujer creadora, que compartió experiencias con Tino Prados, en 1956, tras formarse en los Conservatorios de Santiago y Ourense. En 2017, se presentó en público en el Casa Museo Andrés Segovia, de Linares, interpretando obras del maestro, publicadas entre 1994/5-“Embrujo”, “Arte nuevo” o “Hágase la música”. Cuida en especial la creación artística, ya con más de 20 títulos y una en especial “Roses”, está dedicada a esa ciudad con la que se siente especialmente relacionada por sus vivencias. Vive en Londres, donde amplia estudios de guitarra. Su estilo es atrevido y distendido, apuntado en esta pieza a efectos que buscan un ideal de pureza. Paco Barreiro (1953), cierra con “Chuva de abril”, pieza que ilumina un paisaje gallego entre nubes tibias tras un húmedo goteo primaveral, en medio de la ocasional lluvia, se intuye algún rayo, entre la sonoridad verde de la guitarra. Francisco Martínez Barreiro, en resumen, un teatro en el cual el autor se siente como un “regueifeiro” y la guitarra en sus manos, se despliega como obra de arte. Fue integrante de grupos teatrales como “Máscara 17”, “Ollomol Tranvía”, y del “CDG”. También se dedica a transcripciones de canciones populares, con intenciones didácticas en cuadernos de divulgación “Trasnos Máxicos”, a los que se añaden publicaciones en cd como “Dangarandán”.

    08 feb 2022 / 01:00
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