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Juan Palomo

    “JUAN Palomo yo me lo guiso, yo me lo como” se dice popularmente a la persona que decide sobre algo que le beneficia directamente. Proviene de unos versos satíricos de Quevedo. Hay dos personas del Tribunal Constitucional, los señores Gonzalez Trevijano y Narváez que sin ninguna duda se les puede aplicar el dicho, dado que han decidido sobre la suspensión de una norma que suponía su relevo inmediato.

    Ya llevan más de cuatro meses con el plazo de su mandato caducado. Dado el sueldo de los dos, en especial el primero que gana más del doble que el presidente del Gobierno, su interés en continuar es más que aparente sea por el dinero o por otro poder. No es la primera vez que el sr .Gonzalez Trevijano intenta seguir en un cargo. Ya lo hizo cuando era rector, aunque sin éxito

    Siendo grave que el presidente del Constitucional no se hubiese abstenido, pero dada su trayectoria, no es menos grave el haber sido elegido para este alto Tribunal y además presidente.

    El señor Trevijano fue rector de la Universidad Juan Carlos durante muchos años, universidad joven que estaba empezando y por tanto podía moldearla e influir decisivamente en su calidad y prestigio. El resultado es que figura en casi todos los rankings en los últimos puestos de las universidades públicas españolas. No se debe a que por su juventud no tiene tradición, prueba de ello es que hay otras creadas en las últimas décadas prestigiosas.

    Él contribuyo directamente al desprestigio de la Universidad Juan Carlos al promover y aprobar el Instituto, famoso por impartir másteres, en los que no era necesario ir a clase para aprobar ni examinarse, como fue el caso de varios políticos. Para coger el título solo había que pasarse por taquilla.

    Ahora hay una crisis constitucional de difícil solución, aunque no creo que sea difícil promover acciones legislativas para remover lo más rápidamente posible a dichas personas. El país no hace más que oír opiniones y más opiniones sobre si hay que aplicar no sé que norma o reglamento o si tal acción cumple el ordenamiento jurídico y si hay o no jurisprudencia previa. En otras palabras, se confirma que estamos más en un Estado del derecho y menos en un Estado de Derecho.

    Sería muy conveniente que se mirase más allá y además de resolver la crisis institucional, se viese como avanzar para ser menos Estado del derecho y más Estado de Derecho. Creo que la crispación política y judicial es mucho más intensa en Madrid que en el resto de España. Para bajarla, quizás fuese conveniente que algunos de los órganos relacionados con el derecho que tienen la sede en Madrid, Tribunal Constitucional, Consejo del Poder Judicial, Tribunal Supremo, Audiencia Nacional, Tribunal de Cuentas, Consejo de Estado, se pusiesen fuera. No hay nada en la Constitución que lo impida. Empezar a hacerlo, supondría una verdadera descentralización y no concentraría la crispación.

    23 dic 2022 / 01:00
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