La Banda Municipal en As Praterías
Concierto de la Banda Municipal en As Praterías- 20´00 h.- con su titular Casiano Mouriño Maquieira en un variado programa del que se harán cargo las secciones de viento madera y percusión, comenzando con el pasodoble de “Los nardos”, de la revista “Las Leandras” de Francisco Alonso, perteneciente a la última etapa creativa del maestro granadino. Nos hallamos en un período en el que los proyectos culturales de la Segunda República, contribuían al cambio del panorama general. Es el momento de una zarzuela como “La Dolorosa” y de “La rosa del azafrán”. Confirmada su aptitud para el llamado género grande, nuestro compositor no descuidó los calificables como géneros menores, para el rechazo de la crítica oficial de los especialistas. “Las Leandras”, que todavía colea en esa condición en las proximidades de la revista, supondrá un gran acierto cara al público popular. El estreno de la obra, se realizó en el Teatro Pavón, en noviembre de 1931, en una productiva complicidad con la vedete Celia Gámez, personaje de cuya evolución personal es mejor olvidarse. La susodicha Celia, lucía para el espectáculo diez trajes distintos a cada cual con mayor alarde de despliegue. Entre los números de relumbrón, este pasodoble de “Los nardos” (por la calle de Alcalá/con la falda almidoná...), a la que la vedete daría señorío con sus ojazos negros y chispeantes, su voz blanca y perversa de niño, su fascinante belleza morena y su ardiente acento porteño.
Simón Couceiro, siempre fiel en los carteles, anuncia de nuevo una de sus piezas ya familiares, la suite de “Estrasántico”, en su números “Alborada”, “Cantaruxa” y “Muiñeira”; nuestro clarinetista y requinto de la Banda Municipal, no cede como podemos comprobar con relativa frecuencia a las tentaciones compositivas y oficio no le faltan, como nos dejó constancia en “Tequexetéldere”, una obertura folklórica, de 2015, y un perfecto trabalenguas en su enunciado y que se incorporó a las actividades de las “Xornadas de Música Contemporánea”, en esa ocasión en el Auditorio de Galicia.
Antonin Dvorak con dos de las “Danzas eslavas”, procedentes de los “Op 72” y “ Op. 46”: Colecciones de ocho dazas para cada grupo, y nacidas desde el piano, antes de recibir una afortunada orquestación. Tipo de danzas que han recibido distintos enfoques desde los grandes compositores de la época, y en especial, de Johannes Brahms, Un encargo interesado por parte del editor Simrock, quien con buen olfato, supo adivinar las posibilidades del bohemio y precisamente bajo la sugerencia del propio Brahms. La garantía de la edición de las primeras, hizo posible ampliar la realidad de las siguientes.
La “Bohemian Rhapsodie”, del grupo “Queen”, nada que ver con Dvorak, y que se recibe en el arreglo de Braulio M.Cao, quien repetirá en la obra de Jan van der Roots. “Queen”, en una apreciación de Julio Murillo, encuadran en la opinión detallada: “”En los días en que lo andrógino era moda y subrayar los ojos con una línea de rímel signo de distinción, nació “Queen”. Roy Thomas, un avispado productor, se encargó de que el invento sonara alto y fuerte, potenciando también la baza bisexual y glamourosa del cuarteto. El cantante Freddy Mercury (1946), el bajista John Deacon (1951), el guitarrista Brian May (1947) y el batería Roger Taylor (1949), integraban una formación que ha resistido a las mil maravillas los embates de las modas posteriores y las sañudas críticas de la prensa musical. Musicalmente, ”Queen” halló la fórmula ideal en lo que ellos mismos denominaban sus “canciones himno”, piezas fácilmente identificables, de esquema sencillo.”
Jan van der Roost con “Rikudum” (israelí folkdance), músico belga de nueva hornada y habitual en los atriles de la “Banda Municipal”, especialista en fanfarrias tras una formación como trombonista y su paso por los Conservatorios Reales de Gante y Amberes, en donde se graduó como director y compositor. Sus primeros años, los había pasado en el Lemmensinstituut de Lovaina y con una carrera consolidada, recibe invitaciones de otros centros como el Instituto de Música de Shobi, en Tokyo y es profesor en la Universidad de Arte de Nagoya y en el Senzoku Gakuen, en Kawasaki. La productora “EMI- Classics”, dio a conocer a comienzos de 2001, un cd, que contenía cuatro de sus obras de cámara y para orquesta, con la “O.S. de la Radio Eslovaca” (Bratislava).
Gounod a partir del “Fausto”, la ópera, de la que procede la “Danza de Friné”, que será utilizada con el nombre de “La nuit de Walpurgis”, para un ballet en 1859, entre otras adaptaciones de otras páginas de ballet, y con una coreografía de Henri de Justament, en su caso para un cuadro de bailarines varones. Estaba destinado a las escenas de danza en un espectáculo conmemorativo del Ballet de la Ópera de París, que celebraba el tricentenario de la escuela francesa, inaugurada por Luís XIV, en 1713. Una segunda coreografía, estaría firmada por Léo Staats, antes de que en 1978, se conociese la realizada por Claude Bessy.