La plaza de Galicia: una puerta a Santiago (II)
SÁNCHEZ-AGUSTINO y
ARQUITECTOS ASOCIADOS
En nuestro anterior artículo hemos abordado los aspectos más sobresalientes de la intervención que proponemos para la reforma de la Plaza de Galicia y sus aledaños.
En esta ocasión pasaremos a abordar las cuestiones relativas a la ejecución conjunta con otras soluciones urbanísticas dirigidas a aliviar el peso del tráfico y mejorar la agilidad vial.
Es por eso que este proceso –que insistimos habrá de tener una programación de ejecución plurianual-, debe contar con un calendario de actuaciones y una memoria de prioridades que permitirán ir avanzando en el desarrollo de la transformación global que proponemos.
En esas fases deberá preverse completar el proceso con la peatonalización progresiva del Ensanche, por lo que resulta preciso nuevamente ampliar el cinturón subterráneo para el desplazamiento de vehículos y transporte urbano. Ello comportaría soterrar el tráfico en las calles próximas al Hórreo Sur y Romero Donallo, interconectando todas ellas. La Rúa Amor Ruibal se convertiría en un bulevar en superficie, con circulación de vehículos y transporte urbano y paradas bajo cota y a doble nivel con un aparcamiento subterráneo que aliviaría las necesidades futuras de la Intermodal vecina. En la parte Norte, se propone para la Rúa da Enseñanza, un subterráneo de doble nivel (tránsito y aparcamiento para 270 plazas). Esta solución de doble nivel se extendería al resto de vías que sean objeto de soterramiento, lo que permitiría incorporar en toda su extensión el tránsito en subsuelo, de vehículos, transporte público y sus correspondientes paradas y aparcamiento públicos.
Las imágenes muestran unas calles peatonales, se trata de una propuesta conceptual, no estética. Se peatonaliza el Hórreo, Juan Carlos I y Rosalía de Castro. En esta última se añade un camino volado cubierto con pérgola para dar protección al peatón y dar continuidad al camino de Santiago que se planteó en su día para Juan Carlos I, así como a los soportales que existen en esta calle. La calle del Hórreo se convertiría en un magnífico acceso peatonal desde la Intermodal.
Nuevamente intervendríamos sobre la iluminación y mobiliario urbano en parámetros similares a los contemplados para la Plaza de Galicia, pero sobre los que habría que reflexionar de una forma más pormenorizada de cara a programar cuál debe ser la seña de identidad de la ciudad en este aspecto para la próxima década, lo que requeriría ya de un proyecto más elaborado y teniendo en cuenta a ser posible a los agentes sociales.
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