La tripledemia amenaza las fiestas navideñas
TENIENDO en cuenta la proximidad de las fiestas navideñas, quiero llamar la atención sobre la presencia activa de tres infecciones respiratorias agudas que confluyen de forma simultánea en un escenario climatológico que le es propicio tras relajarse las medidas de protección, cuya incidencia sigue creciendo en estas últimas semanas y están sobrecargando la atención primaria y los hospitales, me estoy refiriendo a la gripe estacional, al coronavirus y al virus respiratorio sincitial (VRS o SRV, causante de la bronquiolitis).
Esta situación no solo está afectando
a España, sino que también afecta a
Europa (fundamentalmente a Francia
y al Reino Unido), lo que supone una preocupación sanitaria que exige atención y la puesta en marcha de medidas de protección, así como aumentar la vi-gilancia y control.
Una concausa de factores: el hecho de que la administración de la 4ª dosis de la vacuna contra el coronavirus esté siendo tan lenta (salvo Galicia y Asturias, que son las CCAA con un mayor porcentaje de vacunación de la 4ª dosis) y la relajación en el uso de la mascarilla, han contribuido a esta situación.
Con este escenario no es de extrañar que aumente el riesgo de contagios, sobre todo si tenemos en cuenta que la climatología en esta época del año (con temperaturas más frías y un mayor porcentaje de humedad en el ambiente), la gente permanece más tiempo en sus casas y se reúne en ambientes interiores mal ventilados (hay más hacinamiento), y sin mascarilla, con lo cual el riesgo de transmisión de los virus respiratorios aumenta considerablemente.
También cabe resaltar que la pauta completa de vacunación por coronavirus está por debajo del 50% (el ritmo de vacunación es muy lento, hay mucha gente que se resiste a ponerse una nueva dosis de refuerzo). Debemos tener en cuenta que, con el paso del tiempo, el nivel de Ac disminuye considerablemente, y se necesita una dosis de refuerzo. Además, siguen apareciendo nuevas variantes que escapan más fácilmente a las vacunas.
Ante esta situación, es preciso adoptar una serie de medidas de prevención para evitar que siga subiendo la incidencia, y que la situación empeore tras la celebración de las fiestas navideñas. Entre otras medidas: ponerse la 4ª dosis de refuerzo de la vacuna contra el coronavirus, el uso de la mascarilla en locales interiores, ventilación y uso de filtros HEPA (eliminan el 99,9% de los aerosoles causantes de la transmisión del coronavirus), realizar más pruebas diagnósticas de covid-19 con la finalidad de aislar a los casos positivos, lo cual debería hacerse extensivo a los casos de bronquiolitis aguda (enfermedad del aparato respiratorio que afecta a menores de 2 años, especialmente a los menores de 6 meses).
En los meses de enero y febrero pueden aumentar las tasas de infecciones respiratorias agudas, teniendo en cuenta las aglomeraciones para las compras navideñas en los centros comerciales, las reuniones y cenas de trabajo y familiares, las fiestas de fin de año.
De ahí la necesidad de las medidas de protección, y la conveniencia de renovar la protección inmunológica con la administración de la 4ª dosis de refuerzo en los mayores de 60 años que aún no se la han puesto, ya que al ser personas vulnerables o de riesgo están más expuestos. Es la única manera de frenar la incidencia de estas tres enfermedades respiratorias agudas (covid-19, gripe estacional y bronquiolitis).
La pandemia por coronavirus aún no ha terminado, ni en España (116.000
fallecidos) ni en el mundo (6,6 millones de fallecidos), el virus sigue activo y circulando y, por tanto, con posibilidades
de mutar y de que surjan nuevas variantes que escapen a la eficacia de las actuales vacunas. Un poco de sentidiño no vendría mal.