Las llamadas del cartero

NUEVO ECo. En la vida política siempre se dijo que un tren nunca pasa dos veces por el mismo sitio aunque Alberto Núñez Feijóo, tras su estancia en Correos, prefiere lo de que un cartero siempre llama dos veces. O tres. Lo hacía en el reparto tradicional y lo mantiene con el moderno Correos Express.

En los últimos tiempos se había enfriado la posibilidad de que el presidente gallego diera el salto a la política nacional tras haberse negado a hacerlo cuando lo llamó Mariano Rajoy a su lado o cuando al ahora registrador se le ocurrió la demagógica idea (definición que hace él mismo en una entrevista este domingo en El Mundo) de proponer unas primarias para buscar a su sustituto. Feijóo optó por Galicia manteniendo esa aureola de ser “un chico de aldea que nunca perdió unas elecciones” y parecía que el debate se cerraba con el añadido de la irrupción de Isabel Díaz Ayuso, “la chica de ciudad que nunca fue capaz de ganar unas elecciones por mayoría absoluta”.

El nombre del presidente de la Xunta vuelve a sonar con fuerza tras la serie de acontecimientos que empezaron con Pablo Casado en una misa por Francisco Franco, pasaron por la cumbre del P-8 en Santiago con Feijóo como gran estadista de consenso, la puñalada de Vox a las no-cuentas de Juanma Moreno en Andalucía y se cierran con la evidencia de que Pedro Sánchez va a completar la legislatura.

Los dineros de Bruselas no llegan, la electricidad sigue disparada, la pandemia se resiste, hay concesiones a los extremismos y la situación económica se complica. Feijóo no deja de recibir llamadas y algunas le dice que él es al único a quien votan el director y el conserje del banco. Y que en Galicia borró a los extremismos. Tomen nota. aNTÓN TRABANCA