Los primos de Miguel Strogoff
CINCUENTA mil números, que se dice pronto. El 1 de agosto de 1878 salía a la calle el primer ejemplar de EL CORREO GALLEGO. Dos décadas después, en enero de 1899, apareció el primer número de El Correo de Andalucía. Un Correo del norte, editado inicialmente en Ferrol; otro Correo del Sur, fundado por Marcelo Spínola, que 114 años después de su muerte sigue siendo el último obispo andaluz que ha tenido la diócesis de Sevilla. Los ha tenido de tantos sitios, que sólo le falta el de Mondoñedo, con permiso de Álvaro Cunqueiro, que fue director de El Faro de Vigo.
EL CORREO GALLEGO es el periódico en el que trabaja mi amigo Tano, luz de Corrubedo; en El Correo de Andalucía di yo mis primeros pasos como periodista cuando llegué para hacer prácticas el 2 de julio de 1977, el mismo día que murió Nabokov, una semana después de que el Betis ganara la primera Copa del Rey al entonces rey de Copas, el Athletic de Bilbao. El mismo año que le dan a Vicente Aleixandre el Nobel de Literatura. Los dos periódicos son primos de aquel Correo del Zar que era Miguel Strogoff en la novela de Julio Verne. EL CORREO GALLEGO va lanzado a por su siglo y medio de cita con los lectores; El Correo de Andalucía, en cuyas páginas apareció la primera entrevista con el todavía clandestino Felipe González Márquez, agoniza con una reminiscencia digital alejada del papel y del oleaje sentimental de las rotativas.
Dos Correos primos de dos periodistas hermanos, pues así considero a mi amigo Tano, con el paisanaje circunstancial de haber vivido los primeros años de mi vida en As Pontes de García Rodríguez y ver por primera vez el mar en Ferrol, cuando fuimos a visitar en el muelle un buque militar irlandés de nombre Londonderry. 1 de agosto de 1878. Cuando sale EL CORREO GALLEGO, Pablo Iglesias, el fundador del PSOE, tiene 27 años. El periódico está a punto de llegar a sus 14 años de vida cuando en la misma ciudad de Ferrol nace un 4 de diciembre de 1892 Francisco Franco Bahamonde. Las dos Españas en una misma ciudad, la cuna de Torrente Ballester, al que tuve el privilegio de entrevistar, y donde hizo las milicias el psiquiatra cordobés Carlos Castilla del Pino.
En cierta forma, EL CORREO GALLEGO es un periódico de la generación del 98 y El Correo de Andalucía de la generación del 27. El rotativo gallego nace en la misma década en la que muere Bécquer (fallece en 1870, el mismo año que es elegido rey Amadeo de Saboya y asesinan a Prim) y en la que nacen Pío Baroja (1872) y Azorín (1873). Sus compañeros de grupo Unamuno (1864) y Valle-Inclán (1866) son de la década anterior, casi adolescentes cuando sale el periódico.
Éste sí es de la quinta de los hermanos Machado, hijos del padre del folklore andaluz, Antonio Machado Álvarez, Demófilo, nacido en Santiago de Compostela porque allí estaba destinado en su cátedra de Histología su padre y abuelo de los poetas. Manuel Machado nace en 1874 en una pequeña calle sevillana, San Pedro Mártir, en la que estaba el taller de costura donde María José y yo nos probamos nuestros trajes de novios; también nacieron en esa calle Rafael de León, letrista de tonadillas inmortales, y Alejandro Sawa, en el que Valle-Inclán se inspiró para su Max Estrella de Luces de bohemia.
Antonio Machado nace un año más tarde, julio de 1875, en el palacio de Dueñas de la casa de Alba en el que su padre, el compostelano, se encargaba de la portería y la administración. Baroja, Azorín y los dos Machado, buena escolta para un diario. Tres años después de la salida de EL CORREO GALLEGO nacía en Moguer Juan Ramón Jiménez, Nobel de 1956 muerto en el destierro portorriqueño.
El Correo de Andalucía es un periódico finisecular. Nace un año después que Lorca y Aleixandre, poetas del 27 nacidos en el 98 (caprichos de los números: Unamuno y Valle-Inclán son autores del 98 que mueren en el 36, el año que matan a Lorca) y tres años antes de que vengan al mundo Alberti y Cernuda, hijos de 1902, el mismo año que se funda el Real Madrid.
En 1938, EL CORREO GALLEGO cambió Ferrol por Santiago de Compostela. Un año después, en 1939, el último de la guerra civil, el Racing de Ferrol pierde 6-2 frente al Sevilla la final de la Copa. 55 años después, un ferrolano llamado Juanito le partió la cintura a Ronald Koeman con un regate inverosímil y anotó en el Camp Nou el gol con el que un Betis en Segunda eliminó de la Copa del Rey de 1994 al Barcelona de Johan Cruyff que dos años antes se había proclamado campeón de la Copa de Europa en Wembley.
Aquel año 1992 en el que yo colaboré en las páginas de EL CORREO GALLEGO con un reportaje sobre el pabellón de Galicia para el que me documenté dando cuenta de un rodaballo comido deprisa y corriendo porque ese mismo día se esperaba la visita del presidente de la Xunta Manuel Fraga Iribarne. En tiempos del correo electrónico, vivan los 50.000 números de EL CORREO GALLEGO, primo hermano de aquel Correo Andaluz que fundó un curita de San Fernando, la patria de Camarón. Nacido en el Ferrol donde alboreó un Pablo Iglesias un siglo antes de que naciera otro.