Los rectores de la USC

A lo largo de más de cinco siglos se han sucedido doscientos veinticinco rectores como máximos responsables de los estudios universitarios compostelanos; desde el bachi-
ller Pedro Victoria, en 1503, hasta el profesor Antonio López Díaz, en la actualidad. De ellos han dependido las idas
y venidas de esta institución, imprescindible en lo que
Galicia ha sido, y es, en el mundo del saber.

Pues bien, en la exposición A Minerva Compostelá no seu pasado –a contemplar en el Colegio de Fonseca– se hace mención a ocho de ellos tomando como punto de parti-da a don Lope Sánchez de Ulloa (1534-1545), figura crucial en la puesta en marcha
de este proyecto del arzobis-
po Alonso III de Fonseca.

Le sigue Francisco de Aguiar y Seijas, que llegaría
a ser un importante prelado, siendo el número ciento
diez entre los mandatarios
de esta institución, concretamente en 1168.

Habrá que esperar a bien entrado el siglo XIX para que el rumbo universitario deje de estar supeditado a la Iglesia compostelana; concretamente desde la época de Lamas Pardo, en 1816; de esta centuria se nos muestran a Juan José Viñas, que fue rector, en tres mandatos no consecutivos, y a Antonio Casares; a ellos se deben los máximos logros de una época relevante en esta Universidad, entonces conocida como Literaria.

Del siglo XX, en un tiempo que discurre hasta 1972, son cuatro los rectores a los que se alude. En primer término a Lino Torre –con una escultura y una pintura–, reconocido como el número 205 en un cargo que ocupa en los años 1920-1921, momento en el que le llegó la muerte.

Legaz Lacambra, Jorge Echeverri y García Garrido completan lo que aquí se muestra, como testimonio de un tiempo en que tal responsabilidad era encomendada, directamente, desde el correspondiente Ministerio.