Mujeres adultas actrices

DESDE hace algunos años se han hecho denuncias públicas en lo concerniente a conductas sexistas y machistas –también respecto a la diferencia de sueldo entre sexos– en lo que respecta al trato a la mujer, concretamente en cine y televisión.

Recientemente en la gala de Unión de Actores, las actrices alzaban su voz pidiendo más visibilidad, papeles y “menos premios” para las mayores de 50 años. Realmente la edad supone una traba incomprensible a la hora de conseguir trabajo para actrices de todo el mundo.

La AISGE (Artistas Intérpretes, Entidad de Gestión de Derechos de Propiedad Intelectual), “entidad, sin ánimo de lucro, que gestiona en España los derechos de propiedad intelectual de los actores, dobladores, bailarines y directores de escena”, junto con la Unión de Actores y Actrices, llegó a poner de manifiesto en documento acerca de la presencia de la mujer en diversos canales (2014-2016), que tan solo un 38% de los papeles en la gran pantalla correspondían a mujeres; 44.7% en series.

Siendo conocedora de la brecha de género, a Melania Cruz, actriz gallega de cine, televisión y teatro, de 39 años, ganadora del Premio Cinema Galego del FICBUEU (Festival Internacional de Cinema de Bueu), todos estos datos le parecen cuanto menos curiosos dada la época en la que nos encontramos.

“Cada vez más mujeres llegan a la dirección, a la elaboración de guiones y ayudan a que esto cambie. Seguiremos luchando para que los datos cambien. En Galicia hay personas como Jaione Camborda, Marga Ledo, Sonia Méndez, Lucía Estévez... o directoras como Anxos Fazáns, que quieren contar historias de mujeres, escritas y dirigidas por ellas y con equipos liderados por mujeres”, argumenta Cruz.

Es hora de la mujer valiente y con experiencia. Mar Regueras, de 52 años, es actriz. Su nombre se vincula al ámbito creativo y de entretenimiento en España. Ha participado en concursos, programas y series de televisión, cine y teatro. Fue nominada a un Goya en 2003 como Mejor Actriz de Reparto por Rencor, película de Miguel Albaladejo.

“Creo que debe haber lugar para todas, sea cual sea la edad. Lo que sí me parece absurdo es, que muchos papeles de mujeres de 50 años los interpreten jóvenes de 30 caracterizadas. Son perfiles totalmente diferentes. Algunas actrices de mi generación se han reinventado y otras han aceptado nuevas condiciones”, revela la intérprete.

Regueras siente no haber dejado de ser actriz ni haberse apartado del mundo interpretativo. No obstante, declara haber sentido como le daban la espalda en muchas ocasiones. Asimismo, percibe como injusto que una persona con una buena trayectoria profesional que la avale, sea del sector que sea, tenga dificultades para ejercer su actividad.

La actriz española recomienda a las mujeres reinventarse y no desistir: “un día me derrumbé. Pero, considero que lo mejor es vivir el día a día. El miedo en ocasiones te invade, sobre todo con personas a tu cargo. Y, aun así, la salud siempre debe ser lo más importante”.

Interpretar permite a las actrices jugar convirtiéndose en personajes con unas vidas diferentes a las suyas. En todo ello hay emoción, pasión, conocimiento, esfuerzo..., todo recabado en muchos años de travesía profesional que no hace sino más válidas a las mujeres. ¿Por qué esa doble discriminación: por mujer y por edad? Es un error creer que una mujer con una edad adulta deba alejarse de las tablas cuando su bagaje no hace más que sostener una puesta en escena cultivada, madura y fructífera.

Las mujeres siempre han luchado, siempre han sido las que han tirado del carro protegiendo y salvando a otros, aprendiéndoles a valerse por sí mismos, sin quejas ni llantos. La mujer siempre se ha puesto por detrás de otros y ha dejado de lado muchos de sus sueños y aspiraciones profesionales. Es hora que se apoye a este sector y que su sueño y su derecho resulte para todas porque lo único que han hecho es ganárselo a pulso.