Pasaporte COVID
AL tiempo que avanza la vacunación en todos los países miembros de la Unión Europea, avanza también el interés de todos ellos por normalizar el verano, la libertad de movimiento y la regeneración económica en la época estival como impulso para levantar economías cada vez más mermadas. Tras más de 15 meses gobernando al son de la pandemia, de cierre de fronteras, PCR, cuarentenas, controles y limitaciones, la eficacia que está demostrando la vacunación supone las primeras muestras de optimismo con menos miedo a nuevas olas y repuntes de los contagios.
Para organizar de nuevo la libre circulación de personas y garantizar la seguridad, el jueves de la pasada semana el Parlamento Europeo dio luz verde a la tramitación del tan comentado Pasaporte COVID, un certificado de viaje en el que se detallará si la persona que viaja ha sido vacunada con la pauta completa, si tiene una PCR negativa reciente o si ya ha pasado la enfermedad y se ha recuperado de ella.
Desde el 1 de julio será operativo en los países de la UE, aunque aún está pendiente la ratificación oficial, que se producirá durante el mes de junio. El certificado verde digital será un facilitador del movimiento, pero en ningún caso podrá privar a las personas de desplazarse por la UE, ya que es uno de los derechos fundamentales comunitarios.
Y como hecha la ley, hecha la trampa, y para evitar el baile de PCR modificadas con photoshop con las que ciudadanos se mueven entre países vecinos, la UE desarrollará un sistema informático capaz de detectar la validez de las firmas de todos los certificados expedidos en los diferentes países, además de poner a la Comisión Europea al servicio de cada nación para ayudar a las autoridades a desarrollar sus propios programas de verificación.
Con esta decisión, la UE da respuesta a una de las principales demandas y que más aprecia la ciudadanía europea, que es la libertad de movimientos entre distintos países. Finalmente, el Parlamento Europeo ha vencido a las reticencias de la Comisión, que no se mostraba del todo favorable en las últimas semanas. España, dependiente en gran medida del turismo, ha acogido la medida con gran alivio.