Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

PP, apuesta por el entusiasmo

    ENTRE los vicios a que ha conducido la partitocracia imperante no es menor el que determina las candidaturas electorales desde la sala de máquinas de cada partido antes que del consensuado refrendo de las bases, pese a los barnices a posteriori de apoyos a la búlgara.

    Es desde esa perspectiva, cierta o equivocada, desde donde la candidatura del PP compostelano para la alcaldía de Santiago motivó críticas de este escribidor por carecer, o aparentarlo al menos, de aquella otrora exigida legitimación democrática. Cierto que es práctica generalizada, como bien demostró el PSOE santiagués hace cuatro años con la impuesta suma de candidatos y hasta de corrientes enfrentadas en su seno.

    Pero hay legitimaciones de origen y las hay –más importantes– que se ganan desde el eficiente ejercicio de la tarea encomendada. Por decirlo en lenguaje televisivo, quien aparece señalado al comienzo como un descalificante botón rojo puede acabar al final con el botón de oro, como vemos repetidamente en un talentoso concurso.

    En el caso del PP local, la intensa actividad de la candidatura a la alcaldía hay que saludarla cuando menos como sorpresiva. Por su anticipación, intensidad, amplitud territorial y sectorial, y hasta por desgranar –¿demasiado anticipadamente?– promesas electorales que acaso lleguen a la propia campaña con el efecto sorpresa diluido en dicha precipitación. En todo caso, una evidente legitimación desde el ejercicio que el cronista saluda en medio del anodino y paralizante panorama municipal.

    Logrado, pues, el buscado conocimiento del candidato por parte de la masa electoral, quizá conviniera a la candidatura –defectillos repetidos al margen– priorizar los cuatro o cinco pilares en los que asentar el programa antes que ir desmenuzando ofrecimientos que, más allá del efecto novedoso, deben tener desde la percepción del votante un encaje programático perfecto, cual pieza de rompecabezas que va dejando entrever el puzle final.

    Ocurre, por ejemplo, con ese anuncio de un defensor del ciudadano. Una ilusionante propuesta que, tras la desacreditada imagen de que goza la figura –por carencia de eficacia resolutiva–, supuso en cada caso –de Gobierno central a autonomías, de la universidad a cualquier otro ente– una frustración en la defensa de los derechos de la ciudadanía.

    También en el Consistorio santiagués se corre el riesgo de que la interesante iniciativa se vicie por la imposibilidad de hacer frente por sí misma a la creciente y cada vez más hipertrofiada burocracia funcionarial que supone, a juicio de este cronista, el principal hándicap en la efectividad de todo Gobierno. Más, en todo ayuntamiento en los que, se tiene dicho, el 85% es gestión y apenas un 15% ideología. Por eso, siendo importante la propuesta, hay que apuntalarla desde el apoyo legal -y punitivo- para su plena eficacia.

    En todo caso, esta adelantada campaña supone, por esfuerzo, respeto de la ciudadanía y propuestas, un despertar del entusiasmo por la tarea política como la ciudad hacía tiempo que no experimentaba. Algo que, por sí mismo, invita a la esperanza y a la democrática confrontación de programas. ¡Y que tanta falta hacía!

    12 dic 2022 / 01:00
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    TEMAS
    Tema marcado como favorito
    Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.