Santiago Carro García (1889-1966). Académico, gastroenterólogo y maestro

Nació en Santiago de Compostela. Bachiller en 1905 con 13 matriculas de honor. En nuestra Facultad, fue alumno interno por oposición de Fisiología e Higiene, no profesor auxiliar como se ha dicho. Vivía en el Cantón del Toral número 6. Hermano del sacerdote y polígrafo del Seminario de Estudios Gallegos Jesús Carro y tío del profesor Carro Otero.

Maestro Nacional

También fue Maestro. En este campo realizó algunas labores como un curso de trabajo manual educativo y diversas actividades y conferencias en favor de los ciegos, que le valieron ser nombrado Socio honorario del Centro Instructivo y protector de ciegos, de Madrid. En 1912, fundador y presidente de la Federación escolar de Santiago y participó en el Comité directivo del Congreso Nacional escolar, presidiendo una sección.

La Junta de Ampliación de Estudios

En 4º de carrera, en 1910, solicitó una pensión de la JAE, para “Ampliación de estudios de sifiliografía en París” que no le fue concedida.

Estudioso del Esperanto

En el mismo escrito (JAE 32/309) refiere tener, hasta ese momento, todo matrículas de honor, cursado “con el más brillante aprovechamiento el idioma internacional auxiliar Esperanto, en el Ateneo de Madrid” y ser miembro honorario de la Sociedad española para la propagación del Esperanto. Publicó un folleto: “El idioma internacional y el Esperanto”. Dio dos cursos en la Escuela de Maestros. En enero de 1906 aparece como Contador de la Junta de esperantistas de Santiago, de 46 socios, y fue nombrado “Cónsul esperantista” en noviembre.

Otras publicaciones

Recibió un premio en el Certamen pedagógico de Santiago en 1906 “por un trabajo filológico”, dato que aparece en la revista Galicia del 15 de agosto.

Publicó en La Gaceta Médica del Sur de España: “La Reacción de Wasserman como medio de diagnosticar la sífilis”. Colaboró con trabajos científicos y literarios en: Heraldo de Madrid, Diario Universal, Nuevo Mundo, El Buen consejo, Galicia, Vida Gallega, El Correo de Galicia en Buenos Aires, Hispana Revue, y otras, durante la carrera.

Doctorado

Tras licenciarse con Premio extraordinario en 1912, entra como alumno honorario en el Instituto Rubio, donde se dedicó al cultivo de la gastroenterología.

Se doctoró en Madrid en 1914 logrando sobresaliente con la tesis Contribución al estudio de la atonía y dilatación atónica del estómago.

Instituto Rubio y Revista Iberoamericana de Ciencias Médicas

Continuó su labor en dicho Instituto como responsable del Dispensario de Vías digestivas, luego Jefe de Servicio. Fue secretario y colaborador de la Revista Iberoamericana de Ciencias médicas, órgano del Centro, fundada por el doctor Federico Rubio y Galí (1827-1902), político liberal, pedagogo, polígrafo y académico que, en 1880, había fundado el Instituto de Terapéutica operatoria. A su muerte pasaría a llamarse Instituto Rubio, con el Hospital de la Princesa y el Instituto Quirúrgico de la Moncloa, que desaparecía en 1939, y en donde se levanta la clínica de La Concepción. Además de la formación de médicos posgraduados en las especialidades fundamentalmente quirúrgicas, tuvo la primera escuela de Enfermería, llamada de Santa Isabel de Hungría. La revista duró de marzo de 1899 a 30 de junio de 1936. Trimestral, llegó a las 300 páginas, para reunir lo mejor de la ciencia médica española e iberoamericana.

Ejercicio profesional

Carro fue un destacado gastroenterólogo, muy reconocido, que llegó a atender a Ramón y Cajal en su última enfermedad. Colaborador de España Médica y Revista Médica Gallega. Fundó y dirigió la Revista de Higiene y Sanidad Pública, perteneció al Comité Directivo del Boletín Médico Español y de la Revista Española de Enfermedades Digestivas y Nutricionales, y también fue editor de la revista Medicina. Finalmente se dedicó a la oncología gastrointestinal y nutrición.

Real Academia de Medicina

En 1934, ingresó como Académico de Número, ocupando el sillón 14, con el discurso de ingreso titulado: El dolor gástrico en las enfermedades extragástricas en el que, según explica R. Sisto: afirma que ni la modalidad del dolor, ni la ubicación, ni el momento, ni la intensidad, ni otras características, se relacionan con la causa misma del dolor; anomalías que se explican por las múltiples conexiones existentes en la red del sistema nervioso de la vida vegetativa y por la respuesta individual al dolor.

Parece tener un gran componente de medicina psicosomática, muy en boga con los trabajos de Krehl, Nóvoa Santos y Viktor von Weizsäcker. Le contestó el catedrático de Pediatría Enrique Suñer, quien junto a Carro, Matilla y Leonardo de la Peña, serán los principales impulsores de la revitalización de la Academia en Burgos, durante el caos de la Guerra Civil, según Granjel. Fue Vicepresidente (1947-66). En el Instituto de España fue Tesorero (1942-58) y Vicepresidente Segundo (1958-66)

Publicaciones

En 1917 publicó Regímenes alimenticios de las enfermedades del aparato digestivo y de la nutrición, galardonada por la Real Academia Nacional de Medicina. El régimen alimenticio en la cura balnearia, Vitamina C y úlcera gástrica, La gripe abdominal, etc.

Cargos y distinciones

Secretario General del Colegio de Médicos de Madrid y la Academia Médico-Quirúrgica Española. Presidente de la Sociedad Española de Patología Digestiva y de la Nutrición. Tesorero General de la Asamblea Suprema de la Cruz Roja Española. Presidente de Honor de la Asociación Nacional de Médicos Maestros. Subdelegado de Medicina e Inspector de Sanidad Municipal de Madrid. Numerario de la Real Academia Hispanoamericana de Ciencias y Artes y Correspondiente de la Academia Nacional de Medicina y de la Sociedad de Gastroenterología de Buenos Aires. Presidente de varios Congresos nacionales e internacionales.

Estaba en posesión de la Encomienda con Placa de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio; Caballero de la Orden de Alfonso XII; Cruz de Beneficencia; Medalla de Plata de la Cruz Roja y Oficial de la Legión de Honor.