SARS-CoV-2 en visones. Medidas de prevención (II)
La aparente adaptación del SARS-CoV-2 al visón resulta preocupante porque la evolución continua del virus en un reservorio animal podría conducir a modificaciones genéticas y producir brotes recurrentes en humanos y afectar también a otros mamíferos. Por eso muchos países han aumentado los esfuerzos de vigilancia y, en algunos casos, implementado sacrificios a gran escala de visones en granjas. En Dinamarca sacrificaron 17 millones de visones e intensificaron la vigilancia de infección en la población del entorno de las granjas en la región afectada de Jutlandia Septentrional, e introdujeron restricciones de movilidad y otras medidas de salud pública para impedir nuevas transmisiones.
La OMS recomienda a todos los países mejorar la vigilancia de la COVID-19 en la interfaz animal-humano, donde se identifican reservorios animales susceptibles, incluidas las granjas peleteras; realizar test en animales; reforzar las medidas de bioseguridad y bioprotección del entorno de las granjas, y muestrear y analizar especies silvestres susceptibles y otros animales que deambulan libremente en las cercanías de granjas de pieles a fin de limitar el riesgo de eventos zoonóticos asociados al SARS-CoV-2; el uso de EPI apropiados por los trabajadores, visitantes de las granjas y personas que participan en las actividades ganaderas y sacrificios; evitar que los trabajadores con síntomas de Covid-19 accedan a las instalaciones, y realizar la secuenciación del genoma completo del virus de los casos humanos y animales y compartir la información.
En España, el Ministerio de Agricultura, Pesca y alimentación ha elaborado un Programa de prevención, vigilancia y control de SARS-CoV-2 en granjas de visón americano, que consta de: Un Programa de prevención, para evitar la introducción del virus en las granjas e impedir su diseminación desde las afectadas, mediante el cumplimiento por parte de los empleados y visitantes de unas estrictas medidas de bioseguridad. Un Programa de vigilancia, dirigido por una parte a los trabajadores a través de los servicios de prevención de riesgos laborales en coordinación con salud pública, para la detección, notificación y seguimiento de los casos y contactos estrechos, para evitar la introducción del virus en las granjas, y por otra a la vigilancia de los animales para la detección precoz de cualquier infección y la respuesta rápida que evite la diseminación del virus. Un Programa de control con una serie de medidas a establecer en aquellas granjas de visones en las que exista sospeche o se haya confirmado la circulación del SARS-CoV-2.