Una mesa en el bosque

ALGUIEN podría pensar que comer consiste únicamente en resolver una necesidad fisiológica. Puede que esto sea cierto para los animales no humanos pero el ser humano ha hecho de la preparación de los alimentos un arte y un placer para los sentidos. Cada vez más la buena cocina cuida, además del sabor, el contexto porque en él habita de forma concentrada un relato que involucra nuestro modo de ser y de estar en el mundo.

Así lo ha entendido Pepe Vieira, el chef del restaurante situado en el Camiño da Serpe de Raxó, que acaba de recibir su segunda estrella Michelin y posee además una estrella verde. Cualquiera que se acerque a su restaurante comprobará que es un retrato muy sutil de las experiencias que ha vivido en lugares muy diversos del mundo, desde Japón a Noruega, para regresar al sabor y aroma de su raíz cultural, a la que bautizó como “la última cocina del mundo”.

Pepe Vieira se embarcó en un viaje a lo largo y ancho de nuestra cultura, acompañado por el antropólogo Rafael Quintiá, para descubrir el origen de su gastronomía y ofrecerla al público, aderezada con propuestas llenas de creatividad gastronómica e imaginación.

Cada plato es una experiencia que nos habla de un mundo de pletórico de autenticidad. Gozarlo en el entorno privilegiado del Camiño da Serpe, contemplando la ría de Pontevedra, sumergidos en plena naturaleza, en un pequeño bosque en el que los zorros asoman su nariz llenos de curiosidad para espiar a los comensales, es una experiencia única.

Naturaleza y cultura son el yin y el yang de Pepe Vieira, un secreto gastronómico que ahora complementa con cabañas que permiten perderse en un bosque animado, donde se cierra el círculo de una experiencia mágica. ¡Le deseo suerte!