Una sociedad cada vez más conectada
EL mundo es ya mucho más digital. En este proceso, la conectividad digital es el pilar central y motor de la transformación digital, haciendo posible que los datos fluyan y las personas y empresas se conecten, colaboren y trabajen allá donde quiera que estén en su día a día. Sin duda, una economía y sociedad digital necesitan contar con infraestructuras y redes de conexión de calidad, alta capacidad, seguras y capilares, proporcionadas por redes fijas y móviles.
En la actualidad, España se sitúa a la vanguardia de Europa en infraestructuras digitales. Nuestro país ya es líder con más fibra que la suma de Reino Unido, Francia y Alemania juntas. A ello se le une que es el primer país europeo en experiencias piloto 5G y es el segundo país europeo, por detrás de Reino Unido, en número de Ciudades 5G.
El Gobierno de España, de forma acertada, está apostando por impulsar la conectividad en España. Las razonas son claras: las infraestructuras son el habilitador tecnológico de la transformación digital por la que transitará la sociedad venidera. Y no sólo en el ámbito de las telecomunicaciones, la energía o la movilidad. Este es un cambio de 180 grados, en beneficio del tejido productivo, de los trabajadores y del conjunto de la economía y la sociedad.
La determinación del Gobierno es firme. El reciente aprobado Plan para la Conectividad y las Infraestructuras Digitales, el cual se encuadra en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España, movilizará 2.300 millones de euros para alcanzar a finales de 2025 un 100 % de cobertura. Además, de modo conjunto con el impulso de la tecnología 5G, la inversión privada prevé movilizar hasta 4.000 millones de euros.
La colaboración público-privada es clave para el éxito de este avance tan trascendental y el Gobierno lo sabe. Por ello, ha implicado a todos los agentes involucrados, desde los propios ministerios responsables, comunidades autónomas y entidades locales, hasta las empresas y agentes sociales.
Se trata de abordar un amplio conjunto de reformas e inversiones que favorecen el acceso a la digitalización en todo el territorio nacional, cerrando brechas digitales de género, territoriales, generacionales, socioeconómicas y medioambientales. Esto conllevará una gran oportunidad para las zonas rurales de la España interior. Sin duda, la extensión de redes de alta velocidad en toda España aumentará el atractivo y las capacidades de desarrollo de estas localidades.
Este Plan situará a España en una posición excepcional de cara al futuro. Tenemos ante nosotros la gran oportunidad de liderar en Europa el despliegue de las telecomunicaciones del futuro y la transición hacia la Sociedad Europea del Gigabit.
Somos conscientes de que sólo un país plenamente integrado en las modernas redes de comunicación de alta velocidad y procesamiento de datos, que garantice la interconectabilidad de todos los dispositivos que ya forman parte del día a día de la mayoría de los ciudadanos y de las empresas, podrá avanzar hacia un futuro más próspero, sostenible y digital, al mismo tiempo, más justo e inclusivo. Un futuro lleno de oportunidades.