Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

Vías de concordia

    ME niego a hundirme en nuestras siempre inoportunas discordias. Tenemos que huir de ellas y activar el deseo de cambio en nuestros interiores, para buscar vías de concordia que nos hagan reencontrarnos y salir del aislamiento. Carece de sentido replegarse sobre uno mismo, avivar rechazos y acumular hostilidades, porque todo es más fácil en comunidad. Nada es más placentero que soñar unidos, que bucear juntos los grandes horizontes, para lograr sociedades más florecientes y razonables. Se me ocurre pensar en esas gentes, que continuamente están en misión de paz, muchas veces intimidadas por grupos armados ilegales, a las que no se les permite expandir su compromiso de tender puentes y hacer familia. Naturalmente, deberíamos escucharles más y acompañarles, sobre todo como sembradores de quietud. Téngase en cuenta, que allá donde emana conformidad siempre hay conciliación.

    Urge conciliarnos y reconciliarnos en el buen gobierno, ponernos en camino para expresar el deseo de una civilización más clara y justa, colocarnos en primera línea para darnos aire unos a otros, aparte de los suministros humanitarios. Jamás hay que desfallecer en esta labor que nos incumbe a todos. Una vida es viviente en la medida que da vida. No lo olvidemos nunca. Porque es donándose, como se recibe el sosiego, para continuar viviendo. Abandonemos, entonces, toda fuente de conflictos. Repensemos otros modos y maneras de entendernos y atendernos. La alianza entre humanos requiere del encuentro cooperante entre sí. No desperdiciemos los momentos. El mundo nos requiere más comprometidos en el arduo trabajo, anónimo y gratuito, de restaurar el espíritu fraterno, de poner los cimientos del abrazo de corazón. Dejemos de ser bestias, pues, y trabajemos por el acercamiento permanente y solidario, que es lo que verdaderamente nos humaniza.

    La deshumanización reinante sobre el planeta nos está dejando en la inmoralidad y sin vínculos; y, lo que es peor, en guerra continua, cuando lo que hay que hacer es evitarla, mediante los cauces del diálogo y la comprensión. Por eso, la cordialidad en la relación es fundamental, lo que nos requiere del respeto entre análogos, con la consideración de integrar los saberes del alma a los conocimientos adquiridos.

    01 sep 2022 / 01:00
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    TEMAS
    Tema marcado como favorito
    Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.