Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

El Gobierno afronta entre tensiones su mayor reto, aprobar los presupuestos

Busca el Ejecutivo hacer efectiva la geometría variable con PP y Cs, una fórmula a la que se niega rotundamente Pablo Iglesias

El acuerdo europeo supuso un alivio y un revulsivo para el Gobierno de coalición, que ahora tiene que afrontar el mayor de los retos, la aprobación de unos presupuestos que den estabilidad a la legislatura, y hacerlo salvando tensiones y con políticas que ambos partidos, PSOE y Unidas Podemos, puedan defender como suyas.

Cuando se cumple un año de la investidura fallida, en la que la falta de entendimiento entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias llevó a una repetición electoral, el Ejecutivo parece vivir un momento dulce a cuenta del acuerdo europeo, que le permite seguir con su hoja de ruta, sin recortes a la vista y con más holgura para elaborar sus cuentas.

La relación entre el jefe del Ejecutivo y el vicepresidente se vio fortalecida ante la adversidad de la pandemia, según remarcan desde el Gobierno, y ambos viven un momento de confianza mutua, e incluso se esmeraron las últimas semanas en llevar a un segundo plano los desencuentros, informa Efe.

Saltan las diferencias. Pero, una vez alcanzado el vital acuerdo europeo, las diferencias acabaron saltando a cuenta de la monarquía, la reforma laboral y lo más inmediato: los presupuestos.

El objetivo del Gobierno es presentarlos en septiembre y, ante la inestabilidad parlamentaria, parece buscar una estrategia de geometría variable, a pesar de que el partido pequeño de la coalición tira para que el pacto llegue sí o sí por la izquierda.

Sin embargo, los socialistas no quieren cerrar la puerta a ningún eventual apoyo y, además de mirar hacia Ciudadanos, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, llamó al PP a jugar un “papel fundamental” en ese presupuesto “de la recuperación”.

Un ofrecimiento que Iglesias censuró abiertamente con unas palabras que aprovechó el PP, por boca de su secretario general, Teodoro García Egea, para pedir a ambos que “se sienten y consensúen”, porque “España no se puede permitir peleas en el Consejo de Ministros”.

Si semanas atrás Unidas Podemos no cerraba la puerta a un pacto con Ciudadanos como “plan B” ante el distanciamiento de ERC, ahora los de Iglesias quieren evitar a toda costa tragarse el sapo de pactar con Inés Arrimadas, pese a que la portavoz del Gobierno les sigue animado a vencer sus diferencias ideológicas.

Pero Unidas Podemos se desangra en las urnas y, con las elecciones catalanas a la vista, busca acentuar su perfil de izquierdas, y más ahora que entiende que las ayudas europeas permiten elaborar unos presupuestos de izquierdas, expansivos.

Ciudadanos ya entreabrió la puerta a negociar, pues propuso una mesa de trabajo con la oposición, empresas y sindicatos para preparar unos presupuestos “moderados, razonables” y acordar las reformas necesarias para emplear adecuadamente los nuevos fondos europeos.

Y, entre los de Pablo Iglesias, hay preocupación y dudas sobre el camino que quiera emprender el PSOE, pero también conciencia de que se avecinan semanas cruciales, pues superar por fin las cuentas de 2018 dejaría muy encarrilada la legislatura.

De otro lado, los cambios en la reforma laboral parecen llamados a convertirse en uno de los grandes escollos entre Unidas Podemos y el PSOE, aunque la UE no haya condicionado, a recortes ni a cambios en el sistema laboral o de pensiones, las trasferencias de 140.000 millones de euros, 72.000 de ellos en ayudas directas.

Iglesias ya avisó de que no está dispuesto a aparcar la derogación de la reforma laboral, recogida en el acuerdo de legislatura con el PSOE, aunque desde su formación auguran que la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, pondrá reparos.

Sin aclarar si esos cambios siguen en su hoja de ruta, el presidente del Gobierno recordó que todos los países miembros tienen que negociar con la Comisión las medidas y reformas que hacen y seguir sus recomendaciones. Y, en principio, la Comisión no parece partidaria a que se dé ese paso.

Pero el presidente recordó que la agenda española está “alineada” con la de la Comisión. “Europa ahora es nuestra casa, y su visión es la visión de este Gobierno”, dijo Pedro Sánchez ayer mismo.

Quizás, por sabidas, generan menos polémica las diferencias entre socialistas y Unidas Podemos a cuenta del modelo de Estado: el vicepresidente segundo ya ve en el “horizonte” la república, mientras sus socios de Gobierno llaman al respeto a la Constitución y a las instituciones del Estado, pese a censurar las supuestas actividades corruptas del rey Juan Carlos.

Los próximos meses se conforman decisivos para un Gobierno joven que pudo haber nacido hace un año en aquella sesión de investidura fallida, en la que los socialistas decían cerrar la puerta definitiva a una coalición que al final se formó, aunque en enero, y que ahora vive un momento clave.

¿Logrará sacar adelante los presupuestos?

24 jul 2020 / 00:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
Tema marcado como favorito