El independentismo aparca sus rencillas para “vencer juntos” al Estado español

El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, consiguió reunir ayer en Elna (Francia) a la plana mayor del independentismo, con Carles Puigdemont y Oriol Junqueras a la cabeza, con un llamamiento a la reconciliación y la unidad para “vencer juntos” al Estado.

El acto de celebración de los 60 años de Òmnium, convocado en un municipio del sur de Francia, sirvió para congregar a los cabezas visibles del mundo independentista -expresos y “exiliados” incluidos- y aparcar por unas horas sus rencillas internas.

Ejerciendo de factor de cohesión entre las diferentes familias independentistas, Cuixart consiguió una amplia foto de familia en la que han querido estar no solo Puigdemont y Junqueras, sino también la exlíder parlamentaria de la CUP Anna Gabriel, huida a Suiza y que esta vez cruzó la frontera hacia Francia.

También acudieron al acto el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, el vicepresidente del Govern y conseller de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, así como autoridades locales del sur de Francia.

La trascendencia del acto, celebrado al aire libre, radicaba más en la lista de asistentes y la foto de familia final que en los discursos, limitados a una intervención de Cuixart, que aprovechó para poner de relieve el valor de la unidad, informa Efe.

“El Estado español no nos querría ver juntos. Lo que persigue la represión es dividirnos, dividir a los que luchan. Es más importante que nunca que tengamos claro que en nuestra unidad en la diversidad hay la clave de la victoria del futuro”, recalcó.

Cuixart destacó la imagen unitaria del acto, convocado en el territorio de habla catalana del sur de Francia para permitir la asistencia de los presos indultados y de “exiliados” como Puigdemont que serían detenidos en España: “Este acto de reencuentro es una victoria de la sociedad catalana. No la rebajemos”, dijo.

La independencia será posible si hay unidad, subrayó Cuixart, que se centró en repetir ese mensaje y ha evitado abordar cuestiones espinosas como la estrategia que debe seguir el independentismo ante retos como la mesa de diálogo con el Estado.

“El Estado español sabe que podemos ganar, no lo olvidemos nosotros. Podemos vencer, y solo depende de nosotros”, dijo Cuixart, uno de los nueve presos indultados el mes pasado por el Gobierno de Pedro Sánchez.

Y añadió: “No hay prisiones para parar tantísima dignidad como la que representáis hoy aquí. Que nadie tenga ninguna duda: lo volveremos a hacer, lo haremos juntos y lo haremos mejor”.

Al término de su intervención, Cuixart materializó la escenificación del “reencuentro” entre Puigdemont y Junqueras, líderes de JxCat y ERC, llamándolos al escenario.

Eso permitió “una foto que todos sabemos que es necesaria”, para “visualizar que queremos seguir haciendo camino juntos”, argumentó el presidente de Òmnium, que con más de 185.000 socios se reivindica como “la principal entidad de Cataluña”.

A esa “foto de familia” no pudo sumarse la secretaria general de ERC, Marta Rovira, huida a Suiza y a la que visitará Jordi Cuixart la próxima semana.

Anna Gabriel -a quien Cuixart abrazó emocionado-, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, la diputada de ERC Meritxell Serret, los exconsellers Joaquim Forn y Josep Rull y los eurodiputados de JxCat Lluís Puig y Clara Ponsatí se unieron a la foto.