ERC toma los mandos del Govern, poniendo así fin a ocho meses de interinidad
Es la primera vez que el partido de Pere Aragonès lidera la Generalitat desde la Segunda República, a pesar de haber participado en cuatro legislaturas autonómicas
Pere Aragonès fue investido este viernes nuevo presidente de la Generalitat con los 74 votos de ERC, JxCat y la CUP, lo que pone fin a ocho meses de interinidad desde la inhabilitación de Quim Torra y devuelve a los republicanos el mando del Govern por primera vez desde los tiempos de la Segunda República.
Desde el restablecimiento de la democracia, ERC había formado parte del Govern en cuatro legislaturas -dos en alianza con el PSC e ICV-EUiA y dos junto al espacio que antes representaba la antigua CDC yocupa JxCat- pero no había ostentado la presidencia hasta ahora.
El exvicepresidente del Govern en funciones, que recibió el apoyo de los tres grupos independentistas frente a los 61 votos en contra de PSC, Vox, En Comú Podem, Ciudadanos y PPC, tomará posesión el próximo lunes y formará coalición, repartida al cincuenta por ciento -siete departamentos para cada uno- entre ERC y JxCat, según informa Efe al respecto.
La presidenta del Parlament, Laura Borràs, firmó el nombramiento de Aragonès para que pueda ser publicado en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña y explicó que pensaba comunicarlo “a las autoridades competentes”, en referencia a Felipe VI, a quien no tiene intención de pedir audiencia.
Su idea es remitirle el anuncio del nombramiento por correo, de forma que pueda ser publicado en el Boletín Oficial del Estado y pase a considerarse efectivo.
Tras ser proclamado, Pere Aragonès se acercó a saludar a los presidentes de los grupos independentistas -Albert Batet (JxCat), Josep Maria Jové (ERC) y Dolors Sabater (CUP)-, al líder del PSC, Salvador Illa, y a la jefa de filas de los comunes, Jéssica Albiach, antes de pronunciar su primer discurso como nuevo presidente, que no escucharon los diputados de Vox porque optaron por abandonar el hemiciclo en ese momento.
Arropado desde el Parlament por el presidente de ERC, Oriol Junqueras, que aprovechó un permiso penitenciario para asistir a la investidura, Aragonès tomó la palabra para asegurar que gobernará “con humildad, pero con ambición” y “siempre al servicio de toda la ciudadanía de Cataluña”.
En su intervención, el 132 presidente de la Generalitat hizo mención a dos personas importantes en su trayectoria política: Junqueras y un concejal de Esquerra en su municipio de la localidad barcelonesa de4 Pineda de Mar que ya ha fallecido, Pere Horta.
“Visca Catalunya lliure (viva Cataluña libre)”, sentenció, investido tras dos votaciones fallidas en marzo, cuando los 32 diputados de JxCat se abstuvieron.
El acuerdo anunciado por ERC y JxCat el pasado lunes le ha permitido finalmente convertirse en el primer presidente de la Generalitat con carné de ERC desde los tiempos de la Segunda República.
Después de la presidencia de Francesc Macià y de Lluís Companys, fusilado por el régimen franquista en 1940, Josep Irla se hizo cargo de la Generalitat en el exilio y, posteriormente, Josep Tarradellas, también de ERC, tomó el relevo, hasta lograr el restablecimiento del autogobierno y ceder el testigo a Jordi Pujol en 1980.
Tras la primera sesión del debate de investidura del jueves por la tarde, en la que intervinieron Salvador Illa y Albert Batet, este viernes fue el turno de Vox, la CUP, En Comú Podem, Cs y PPC.
El líder de Vox en el Parlament catalán, Ignacio Garriga, reivindicó que su formación será la “principal oposición” al futuro Govern, y advirtió que defenderá “hasta las últimas consecuencias” la “unidad nacional”.
Desde la CUP, Dolors Sabater avisó de que sus votos para investir a Aragonès no serán “un cheque en blanco” e instió a los republicanos a cumplir con sus compromisos o, de lo contrario, su formación “no podrá sostener la mayoría parlamentaria”.
La líder de En Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiach, afirmó que el próximo Govern será una especie de “prórroga” de un ejecutivo “zombie” y “fracasado” en el que JxCat gana en términos sociales y económicos.
Por parte de Ciudadanos, Carlos Carrizosa reclamó al PSC que no se “deje engañar por ERC”, porque “ofrece la mesa de diálogo” mientras pacta un “embate antidemocrático” con el Estado.
El presidente del PPC, Alejandro Fernández, reclamó al Govern independentista que si quieren optar por la “vía escocesa” hagan como en Escocia y “respeten la ley”.
Políticos presos. La portavoz parlamentaria de ERC, Marta Vilalta, emplazó al líder del PSC, Salvador Illa, a que tenga “la valentía política” de “sentarse a dialogar y negociar”, y le preguntó: “¿Cómo creen que se puede dialogar con presos?”.
“Si se quiere reivindicar tarradellista, trabaje por una amnistía que garantice el retorno a Cataluña de los exiliados”, aseguró al respecto.
Carles Puigdemont felicitó a través de su cuenta de Twitter al recién nombrado nuevo presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y le manifestó: “Como ya te expresé, me tienes a tu disposición”.
Madrid. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trasladó su enhorabuena a Pere Aragonès por su elección como nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña y le emplazó a trabajar “juntos” en la recuperación tras la pandemia, la vacunación y el “reencuentro entre catalanes y el resto de españoles”.
“La vacunación, la recuperación sin dejar a nadie atrás y el reencuentro entre catalanes, y entre catalanes y el resto de españoles, son tareas en las que trabajar juntos. Hagámoslo posible”, afirmó en un mensaje en Twitter, recogido por Europa Press.
El Gobierno central asumió esta semana como una buena noticia el pacto entre ERC y Junts para formar un nuevo Govern, al entender que era urgente poner fin a la situación de “interinidad” que vive Cataluña desde hace meses. La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, celebró que por fin pueda haber un Ejecutivo catalán que atienda los problemas de los ciudadanos y retome la mesa de diálogo para resolver “de forma definitiva el conflicto de convivencia”.
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, aseguró por su parte que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, es “rehén” de unos socios que quieren “hacer añicos” la Constitución y la soberanía nacional. Dicho esto, le instó a “romper” los acuerdos que tiene con los independentistas “si de verdad quiere tanto a España”.
Urgió de nuevo al jefe del Ejecutivo a convocar ya el Debate sobre el estado de la Nación en el Congreso. “Sánchez tiene que dar la cara”, dijo. e.p.