Acuerdo con la ONU para evacuar a los militares de Azovstal, bajo otro asalto

Después de que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acabase con las esperanzas de las familias de los soldados del Batallón de Azov refugiados en la acería de Azovstal al decir que era “prácticamente imposible” lograr su liberación, parece gracias a la ONU y a la Cruz Roja la situación ha cambiado y sí podrán ser evacuados.

¿El problema? Que entre los más de medio millar de soldados hay muchos heridos graves que han sido operados ‘in situ’, sin anestesia ni medicamentos suficientes, y que difícilmente podrán recuperarse de sus heridas. Es decir, la nueva operación humanitaria llega tarde.

Fue este viernes cuando Ucrania aseguró que la operación especial para la evacuación de la planta siderúrgica de Azovstal, en la sitiada ciudad de Mariúpol, comenzaría con el rescate de los militares gravemente heridos y que se llevaría a cabo en varias y diferenciadas etapas.

“Hemos iniciado una nueva ronda de conversaciones sobre la hoja de ruta de la operación especial. Comenzaremos con los heridos graves. Cruz Roja y la ONU se han reunido con los rusos y han acordado una serie de negociaciones”, informó la viceprimera ministra de Ucrania, Irina Vereschuk.

Así, explicó que las autoridades ucranianas quieren promover la firma de un documento en el que se detalle “cómo se llevará a cabo exactamente la evacuación de la acería de Azovstal”. “Nos estamos preparando para firmarlo”, indicó. Ahora bien, otra cosa es que finalmente se respete tal acuerdo, pues cabe recordar que ya durante la evacuación de civiles, algo que nadie discutía, no se respetaron los altos al fuego, para cuanto más durante la evacuación de militares.

Vereschuk explicó que Azovstal actualmente no solo está ocupada por combatientes del Batallón de Azov, como se cree, sino que también hay soldados y oficiales de las fuerzas armadas, de la Policía Nacional y guardias fronterizos. “Todos ellos necesitan ser salvados”, dijo Vereshchuk, agregando que será Turquía quien actuará como mediadora.

LA OFERTA DE INTERCAMBIARLOS POR PRISIONEROS RUSOS. Fue el pasado miércoles cuando Ucrania propuso a Rusia el intercambio de combatientes de la planta siderúrgica de Azovstal a cambio de prisioneros rusos. Asimismo, las autoridades ucranianas denunciaron el miércoles un nuevo asalto contra la planta, que volvía a arder como consecuencia de los bombardeos.

De hecho, las autoridades de Mariúpol ya habían alertado a principios de esta semana de que Rusia había retomado su ofensiva en la zona tras la salida de un convoy de evacuación de Naciones Unidas. Y, este viernes, las tropas rusas volvieron a intentar, aunque sin éxito, irrumpir en el interior de la acería, para acabar con los soldados antes de abrirse el corredor.

“Mariúpol. Azovstal. Los ocupantes intentan irrumpir en la acería con fuego de cobertura. [Está sucediendo] prácticamente en vivo. La situación se vuelve más complicada día a día”, publicó este viernes Petro Andriushchenko, asesor del alcalde de la ciudad, en su cuenta de Telegram.

“Hay unos 600 soldados gravemente heridos en los búnkeres de la acería sitiada por el enemigo. Los rusos están constantemente bombardeando la zoan con todo tipo de armas, incluidos aviones y artillería naval”, agregó.