Las medidas frente a la crisis en España podrían prorrogarse
Continuarían en julio iniciativas como la rebaja al precio de la luz o los 20 céntimos al combustible
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró este martes estar abierto a prorrogar las medidas aprobadas en España para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania y cuya vigencia acaba el próximo 30 de junio.
En la rueda de prensa tras la reunión del Consejo Europeo, explicó que el Ejecutivo tenía la intención desde que se aprobó el real decreto con las medidas anticrisis de ir analizando la evolución de la situación, informa Efe.
“Esa evaluación se está haciendo ya por parte de Hacienda, del equipo económico del Gobierno, y, en consecuencia, evidentemente habrá una respuesta antes del fin de su vigencia”, añadió.
Hizo hincapié en el inevitable impacto de la guerra de Ucrania en todas las economías y recordó las previsiones del Banco de España, que cree que un hipotético cierre comercial entre Rusia y la Unión Europea tendría un impacto negativo significativo sobre el PIB español, del 1,8 % durante el primer año.
Y es que en un artículo analítico, publicado este martes, el Banco de España detalla que el impacto de un eventual cierre comercial sumaría además 1,4 puntos porcentuales a la inflación.
Si la interrupción fuera solo de las importaciones energéticas, el impacto sobre el PIB sería menor, de entre el 0,8 % y el 1,4 % a lo largo del primer año, y también sobre la inflación, sumando entre 0,8 y 1,2 puntos porcentuales.
“Lo que es evidente es que ninguna economía está a salvo del impacto (...) Lo estamos notando ya”, recalcó antes de recordar el incremento del precio de la energía o de las materias primas.
Tras insistir en que si no se hiciera nada y se mirara para otro lado el coste sería mayor, recordó alguna de las medidas incluidas en el real decreto anticrisis.
Entre ellas, citó rebajas fiscales al precio de la luz vía impuestos, ayudas específicas a sectores como el del transporte, agrícola o ganadero, más hogares protegidos por el bono social eléctrico, más partidas para el ingreso mínimo vital o los 20 céntimos por litro de combustible.
Todo ello explicó que se hizo con acuerdo de los sectores afectados y con una mayoría parlamentaria.
“El Gobierno es el mismo que puso en marcha todas las medidas para proteger a las familias, las empresas, el país, en un momento tan difícil como la pandemia y vamos a hacer lo mismo, todo lo que esté en nuestra mano, para proteger a nuestra economía, las empresas, la industria y las familias”, añadió.
Por todo ello es por lo que mostró su disposición a prorrogar las medidas de ayuda.
“Evidentemente, nos abrimos a que se pueda prorrogar ese real decreto ley más allá de ese 30 de junio”, dijo.
Entretanto, la Unión Europea pisará el freno de las sanciones contra el Kremlin después de haber sorteado las trabas que impedían prohibir las importaciones de petróleo y a la espera de analizar el impacto de las represalias ya acordadas en la economía y el sistema financiero de Rusia.
“Nos concentramos en la puesta en marcha del sexto paquete de sanciones”, resumió el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
···Los líderes de la UE reconocieron este martes por escrito el “potencial” de la península ibérica en el futuro suministro de energía renovable en una UE que se está alejando a marchas forzadas de los combustibles fósiles importados de Rusia y que aspira a la autonomía. Las conclusiones aprobadas por los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la UE, reunidos de forma extraordinaria para analizar el contexto geopolítico de la invasión rusa sobre Ucrania, reconocen la necesidad de “aprovechar el potencial de la península para contribuir a la seguridad de suministro de la UE”.
···El texto recoge también la necesidad de “completar y mejorar la interconexión de las redes europeas de gas y electricidad mediante la inversión y la finalización de la infraestructura para proyectos nuevos y existentes, incluidas las interconexiones de gas natural licuado”, estas últimas adaptadas para transportar hidrógeno “a toda la UE”.
Moscú. Las fuerzas ucranianas intentaban este martes repeler el avance de las tropas rusas en Severodonetsk, el último gran foco de la resistencia de Ucrania en la región de Lugansk junto con la vecina Lisichansk y donde Rusia controlaba ya un tercio de la localidad, según las milicias separatistas prorrusas.
“La situación es extremadamente complicada. Parte de Severodonetsk está controlada por los rusos”, declaró el gobernador de la región de Lugansk, Serhiy Gaidai.
Destacó, no obstante, que las tropas rusas “no pueden avanzar libremente” debido a la resistencia ucraniana.
Oleksandr Stryuk, el alcalde de la urbe asediada, declaró al canal ucraniano 1+1 que “la línea del frente ha partido a la ciudad en dos partes”. “Pero la ciudad todavía se defiende, aún es ucraniana y nuestros soldados están luchando”, aseguró.
Del otro lado del frente, las milicias de la autoproclamada república popular de Lugansk afirmaron que continuaban con su ofensiva.
“Ya se puede decir que controlamos un tercio de la ciudad”, dijo el líder de las milicias prorrusas, Leonid Pásechnik, citado por la agencia oficial rusa TASS.
Mientras, la situación se mantiene tensa también en otras regiones del país, admitió el mando ucraniano, que informó de ataques con morteros en las zonas fronterizas de Chernígov y Sumy, en el norte y noreste de Ucrania, respectivamente.
A diferencia de Severodonetsk, donde los rusos han redoblado sus esfuerzos, en otras direcciones han optado por reagruparse y pertrecharse, para estar listos para futuras ofensivas, indicó el mando ucraniano.
Por otra parte, los ucranianos que han dejado su país desde la invasión rusa del 24 de febrero ascendieron este martes a 6,8 millones, con lo que la crisis de refugiados se ha convertido en la más grave, superando a la de Siria, según los datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados.
A los 6,8 millones de refugiados, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, se unen otros 8 millones de desplazados internos en el país, por lo que la guerra ha obligado a dejar su hogar a cerca de quince millones de ucranianos, la tercera parte de la población nacional. efe