Prorrogan los cierres de las fronteras de Melilla y Ceuta como mínimo al mes de abril
Se une al que mantiene Marruecos desde hace casi dos años debido a la pandemia // Podría variar si así lo autoriza la UE
El Gobierno prorrogó el cierre de la frontera de Ceuta y Melilla con Marruecos al menos hasta el 31 de marzo, según informaba la Delegación del Gobierno en Melilla. Este cierre por la parte española se une al que mantiene por su parte Marruecos desde el 13 de marzo de 2020, con el inicio de la crisis de la covid, por lo que a mediados del próximo mes se cumplirán dos años de bloqueo.
Según la Orden del Ministerio del Interior, el cierre “surtirá efectos hasta las 24.00 horas del 31 de marzo de 2022, sin perjuicio de su eventual modificación para responder a un cambio de circunstancias o a nuevas recomendaciones en el ámbito de la Unión Europea”.
La orden europea data del 30 de junio de 2020, que se ha prorrogado sucesivamente, pero antes Marruecos decidió unilateralmente cerrar sus puestos desde el inicio de la pandemia, concretamente desde el 13 de marzo. Esta decisión provocó que miles de personas, tanto en Marruecos como en Ceuta y Melilla, quedaran atrapadas sin poder regresar a sus hogares.
Hay que recordar que en los primeros 15 días de cierre de fronteras, España abrió un pasillo humanitario para que nacionales y residentes atrapados en Marruecos pudieran regresar por los puestos terrestres de Melilla y Ceuta. Sin embargo, el reino magrebí no permitió desde ese día que pasara nadie a su país.
El sindicato Acaip-UGT pidió al director de la prisión de Melilla que tome medidas para que el Centro Penitenciario de Melilla deje de ser la cárcel donde más teléfonos móviles se incautan.
Según detallaron, en Melilla se han incautado en los últimos cinco años 370 teléfonos móviles: 83 en el año 217, 95 en el 2018, 70 en el 2019, 50 en el 2020 y 72 en el 2021. “Por orden, seria la cárcel de Algeciras con 690 incautaciones quien ocupa la primera posición en España, pero realmente este triste récord lo ostenta Melilla, ya que Algeciras cuenta con mas de mil presos y la prisión de nuestra ciudad alberga de media de 250”, afirman.
El sindicato indicó que el trabajo que realizan los empleados públicos penitenciarios para evitar el comercio ilícito de estos elementos prohibidos en prisiones “es brutal” y aseguró que “en muchos casos, los teléfonos son utilizados para continuar con la actividad delictiva por internos condenados por violencia de género, delitos de terrorismo o pertenencias a bandas organizadas” y relacionadas con las drogas.
También destacó que “el uso de estos deseados y cotizados objetos generan deudas e incidentes entre los internos”. La organización sindical resaltó que en el Centro Penitenciario de Melilla “la inmensa mayoría de los móviles llegan a través de lanzamientos que se realizan desde el exterior del recinto penitenciario”. En algunas ocasiones, cuando los objetos prohibidos quedan en las terrazas y no caen al patio, “los presos arriesgan sus vidas escalando para acceder ellos”, y “varios de ellos han sufrido profundos cortes”.