Recurre la Mesa de la Asamblea la cita electoral de Madrid
Reproches de Cs al PP en su primer acto público tras la crisis desatada en la comunidad y Murcia, en el que Arrimadas y Casado evitan cruzarse
La Mesa de la Diputación Permanente de la Asamblea de Madrid acordó ayer recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) la disolución de la Cámara regional y el adelanto electoral convocado por la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, dada la tramitación de dos mociones de censura de PSOE y Más Madrid.
Los servicios jurídicos de la Asamblea de Madrid redactaban ayer el recurso que presentarán en los tribunales, que previsiblemente será en la jornada de hoy, y valoran si solicitan medidas cautelarísimas sobre la disolución del Parlamento madrileño, según indicaron a Efe fuentes parlamentarias, que apuntaron que “en 24 o 48 horas” habrá una resolución.
Tras la publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) del decreto de convocatoria de elecciones, la Mesa del Parlamento madrileño asumió la disolución de la Cámara regional y, por tanto, se suspendió toda la actividad parlamentaria y los acuerdos decayeron, a la espera de la decisión de la Justicia.
A las 11.00 horas de la mañana de ayer se reunió de manera urgente la Mesa de la Diputación Permanente de la Asamblea para analizar el decreto de disolución de la Cámara regional y el adelanto electoral, y la situación tras haber admitido a trámite las dos mociones de censura, presentadas inmediatamente después del anuncio de la presidenta autonómica.
Al entender que la Asamblea de Madrid ya estaba disuelta con la publicación la medianoche pasada del decreto, se convocó la Mesa de la Diputación Permanente, que es el órgano que corresponde velar por los poderes de la Cámara regional “entre los períodos de sesiones ordinarias y en los supuestos de extinción del mandato, al caducar el plazo o disolverse la Asamblea”, según dispone el reglamento del Parlamento madrileño.
Aunque se asumió en primera instancia la disolución al convocar a la Mesa de la Diputación Permanente, se decidió recurrir el decreto firmado por Ayuso para que dirima si la Asamblea estaba en funcionamiento cuando se presentaron las mociones de PSOE y Más Madrid y dejar sin validez la convocatoria electoral del 4 de mayo.
Entretanto, y tras el terremoto político desencadenado por la moción de censura en Murcia y la posterior disolución del Gobierno madrileño de coalición, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y el líder del PP, Pablo Casado, evitaron ayer cruzarse durante el primer acto oficial en el que ambos coincidían, en el que ni siquiera se saludaron.
Sin embargo, dirigentes de ambos partidos sí que cruzaron algunas declaraciones llegando incluso la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís (Cs), a reprocharle a Casado la decisión de Díaz Ayuso.
“Como Gobierno de la comunidad nos habéis jodido”, afeó la dirigente de Ciudadanos al líder del Partido Popular en una conversación informal mientras esperaban en la puerta del Parque del Retiro a la comitiva del acto organizado por la AVT en recuerdo a las víctimas del atentado del 11 de marzo, según informa Europa Press.
Tras el acto, el líder de los populares respaldó la decisión de Ayuso y acusó a Arrimadas de irresponsabilidad.
Consideró el 4 de mayo como la “primera etapa” para unir al centroderecha en la “papeleta del PP”, e insistió en acusarle de “mentir”, apuntando que “es una irresponsabilidad que se introduzca sin ninguna razón inestabilidad política en plena pandemia.
La líder de Cs reprochó a Casado que no le trasladara “para nada” que fueran “a incumplir su palabra y a convocar elecciones en Madrid” cuando ella sí le comunicó su decisión en Murcia.
Según explicó, “hablamos de que en Madrid ni moción ni adelanto electoral y al final sí ha habido moción y elecciones”, se lamentó.
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, justificó su ruptura con Cs para evitar que la izquierda entre “por la puerta de atrás”, después de que su exsocio, Ignacio Aguado, se reuniera con el PSOE “por la espalda”, y dijo que le gustaría gobernar la Comunidad de Madrid en solitario como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
“No me cabe la menor duda de que venían a Madrid”, ha declarado Ayuso en una entrevista con EsRadio, donde avanzó que no hará “grandes cambios” ni en su Gobierno ni en su lista electoral y si tiene “posibilidad” contará con alguno de sus exconsejeros de la formación naranja, como la exresponsable de Cultura y Turismo Marta Rivera de la Cruz.
El exvicepresidente madrileño Ignacio Aguado describió la estrategia de “enfrentamiento constante” de Díaz Ayuso con Sánchez como “buscada, pero torpe”.
···Una encuesta interna de Ciudadanos, elaborada entre el 2 y el 9 de marzo da la victoria al PP, pero no la mayoría absoluta para poder formar Gobierno, por lo que volvería a depender de otras formaciones políticas como Vox y Ciudadanos.
···La muestra es de 800 entrevistas y tiene en cuenta la distribución de la Cámara actual, con 132 escaños, que aumentarán a 136 por el incremento de población. El sondeo, al que ha tenido acceso Efe, otorga 16 escaños a Cs (10 menos), pero Cs se situaría por delante de Vox, con 15 escaños frente a los 12 ahora.
···El PP, con 39 escaños frente a los 30 actuales, ganaría, pero necesitaría el apoyo de Arrimadas, y también de Vox, y de esta forma sumarían 70 escaños (la mayoría absoluta se sitúa en 67). El PSOE mantendría sus 37 escaños; Más Madrid obtendría 18, frente a los 20 de 2019, y Unidas Podemos conservaría sus siete asientos.
Madrid. La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, llamó ayer a Ciudadanos a ocupar el “nuevo espacio” de centroderecha que se ha abierto, rompiendo con la derecha y la ultraderecha y sus alianzas en muchas comunidades, y pactando con el PSOE. Eso sí, dejó claro que este escenario de pactos no pone en riesgo la coalición de gobierno del PSOE y Unidas Podemos.
“Es la oportunidad y el momento de replantearse cuál debe ser el papel de Ciudadanos, si no quiere ser engullido como le ha pasado en Cataluña; un papel de bisagra que le permita pactar a la izquierda y a la derecha, dependiendo de la situación”, defendió en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press.
Eso sí, la portavoz defendió que Unidas Podemos “no tiene nada que temer respecto a la coalición firme y estable” que gobierna en España.
Así, aseguró que están “satisfechos” de esa alianza y que, a pesar de que a veces hay veces discrepancias”, creen que la estabilidad está garantizada toda la legislatura.
“El presidente del Gobiernos siempre ha trasladado con absoluta claridad su satisfacción con este acuerdo, con las medidas que se han llevado a cabo, que han sido muchas, y por tanto no hay nada que temer”, enfatizó.
Insistió en que “lo que sí es conveniente”, a su juicio, es que la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y su partido “se planteen no hacer seguidismo a la foto de Colón” y “no ser una cola de esa coalición de derecha y ultra derecha sino que realmente pueda jugar un espacio propio”.
Según Montero, el panorama que se ha abierto debería servir para que Arrimadas decida “qué quiere ser de mayor”, y elija dejar el “tripartito de derechas que gobierna en varias comunidades a pesar de la victoria del PSOE”.
ERC avisó al Gobierno de que con Cs no se pueden pactar leyes progresistas en el Congreso y aseguró que no teme que la moción de Murcia pueda dejarles relegados en la Cámara Baja.
Fuentes de ERC señalaron que si Sánchez cambia de socios en el Congreso no le saldrían los números, ya que necesita los votos de todo un bloque de izquierdas para sacar adelante muchas iniciativas y con Ciudadanos “las matemáticas no dan”. efe
Valladolid. El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), afirmó ayer que “la estabilidad y cohesión” de su gobierno “está garantizada” por un gabinete “unido”, lo que compartió el vicepresidente, Francisco Igea (Cs), en una comparecencia conjunta con la que replicaron a la moción de censura del PSOE.
Ambos compartieron que existe entre el PP y Cs “la mejor de las sintonías” en Castilla y León, en palabras de Mañueco, quien defendió la “estabilidad” de este acuerdo hasta el final de la legislatura, sin temor a que un acuerdo nacional que incluya a Ciudadanos pueda cambiar esa visión. “Mi única preocupación son las personas de Castilla y León”, insistió en su discurso y en varias respuestas.
Precisamente horas antes, la líder nacional de Cs, Inés Arrimadas, allanó el camino de la estabilidad al afirmar públicamente, en una entrevista en la Cope, que no apoyarán la moción de censura del PSOE en Castilla y León.
Igea criticó al PSOE por presentar esta moción “mientras la gente muere”: “Hay quien no ve el drama de los demás, lo que es urgente, no podemos olvidarnos de que en esta situación hay mucha gente sufriendo”.
El vicepresidente defendió la vigencia y el cumplimiento del acuerdo de gobernabilidad trazado por el PP y CS en esta comunidad y afirmó que “nada” les va a “distraer” del cumplimiento de ese pacto, para lo que dijo contar con la “absoluta confianza” en que los procuradores de Cs votarán no a la moción.
“No hay nadie entre ellos dispuesto a cambiar de voto por una dádiva o una prestación, son lo mejor de nuestro partido, el alma de nuestro partido”, resumió.
Tanto Mañueco como Igea dijeron no temer que un acuerdo fraguado a nivel nacional pueda desembocar en un cambio de postura de Cs.
Por su parte, el presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras, dio por hecho que la moción de censura en su contra saldrá adelante porque “la han firmado todos los diputados de Cs con los del PSOE y Podemos ya ha dicho que la va a apoyar”. Incluso, recordó que en el Ayuntamiento de Murcia “ya hay un tripartito”.
“A los hechos me remito”, señaló a los medios. agencias
Mario Álvarez
Santiago
El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, reconoció ayer que a los socialistas no les pilló por sorpresa el anticipo electoral de la presidenta madrileña, pero dijo que en ese territorio “no se daban las circunstancias” para presentar otra moción con Ciudadanos.
“No, para nada (nos ha pillado con el pie cambiado) porque conocemos cómo funcionan las cosas”, respondió a los periodistas.
El también ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que estuvo en las negociaciones con Cs para acometer la moción, afirmó que los socialistas preveían “reacciones” pero no habían preparado nada porque “Cs donde tenía el problema era en Murcia”.
“En cuanto (un pacto) se quiebra en un lugar, es normal que haya movimientos en otro sitio”, explicó Ábalos, que cree que el PP se había acostumbrado a que la formación de Arrimadas actuase de forma subordinada a ellos, como “un partido subsidiario”, y sin autonomía.
Además, el ministro socialista indicó que los pactos poselectorales de Ciudadanos con el Partido Popular fueron “pactos de perdedores en los despachos” porque quien ganó las elecciones, recalcó, fue el PSOE.
Por otra parte, evitó pronunciarse sobre quién será el cabeza de cartel de su partido a la Comunidad de Madrid en el caso de que haya elecciones y recordó que, si finalmente se votan las mociones de censura como ha pedido a los tribunales la Asamblea de Madrid, el candidato será Ángel Gabilondo.
Ábalos circunscribió a la región de Murcia el papel de Cs como socio preferente y dijo que Podemos –cuya animadversión con la formación de Inés Arrimadas es notoria– debe tomarse el pacto como una posibilidad de regeneración y de “librarse de la presión de la ultraderecha” a la que estaba sometida el PP en Murcia.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, consideró que el portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, es quien debe ser el próximo presidente de la comunidad tras el triunfo de la moción de censura presentada contra Isabel Díaz Ayuso y frente a la convocatoria de nuevas elecciones.
Robles, en declaraciones a los periodistas, eludió comentar la posibilidad de que, en caso de que haya comicios, ella pueda ser la candidata socialista.
Para ella, lo esencial es que prospere la moción contra Ayuso y que Gabilondo, quien recordó que fue el más votado en las autonómicas, se convierta en el nuevo presidente madrileño.
No le parece bien que, para salvar la moción, Ayuso convocara elecciones porque supone una situación complicada en un momento como el que vive España.