Un policía gallego relata el caos vivido en Ceuta

Manuel Fernández es el nombre ficticio que encarnará un testimonio real, recogido por este medio y ofrecido por un policía gallego que lleva 12 años destinado en diversas fronteras de España, entre ellas Melilla y Ceuta, donde actualmente trabaja y reside. “Es incuantificable”, reconoce el agente, natal de Vigo, sobre la cuantía de migrantes que han llegado hasta la ciudad autónoma durante estas últimas jornadas: “La verdad es que ha habido bastante temor por parte de la población”.

El efectivo, que forma parte del Cuerpo Nacional de Policía, conoce de primera mano lo que lleva pasando mucho tiempo y ahora ha estallado. Según comenta, este incidente se generó a partir del domingo pero tuvo poca repercusión. Los acontecimientos más graves sucedieron dos días después. El martes por la noche, cuando “se gestó todo”.

Tal como afirma, dentro de las ciudades autónomas, cada cierto tiempo, registran algún salto de valla o alguna problemática de índole migratorio, pero “ahora mismo ya se han pasado a unos niveles pues de un salto igual de 50, 100 o 200 subsaharianos a contener bueno... (resopla) imagínate...”, comenta Manuel, quien deja claro que no pretende “criminalizar a la gente que está saltando ni nada por el estilo”.

“¿La ciudad de Santiago que puede tener 100.000 habitantes ? Pues (imagínate) que en menos de 24 horas venga gente de Portugal. Entre ocho y diez mil portugueses”, explica sobre el fenómeno que observaron. Una avalancha cuya cifra total “es incuantificable porque las personas que entran son devueltas e intentan volver al punto de partida”.

“Es como un círculo viciado”, añade el policía al respecto, indicando que “como agentes de la autoridad, la verdad es que ha habido bastante temor por parte de la población”. “No ha sido un temor infundado porque realmente cuando te encuentras con tanta cantidad de gente no tienes conocimiento de cuáles son sus intenciones y de lo que están escapando”, remarca asimismo. Y es que dicha ciudad autónoma, lejos de rozar los cien mil, mantiene una población de 84.202 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) en base los datos del 2020.

Manuel apunta además que “ese desasosiego” de encontrarse de repente “igual en una tienda” a “más de 20 personas” se suma a la angustia por la presente pandemia de la que estamos saliendo en “un año muy difícil”. La población está “muy preocupada en cuanto a su salud y en cuanto a sus negocios. En cuanto a todo. Porque hay mucha incertidumbre en el ambiente”, remarca.

No obstante, el gallego afirma que esa intranquilidad que hubo durante las últimas 24 horas parece ir desvaneciéndose. “El sentido que tiene cada uno de los ciudadanos de Ceuta es que se está volviendo a una normalidad, pero para llegar a esa normalidad hay que hacer mucho trabajo porque claro la gente está deambulando libremente”, dice, indicando que entre la misma hay “gente mayor, jóvenes, niños, mujeres. Hay de todo”.

Sobre la seguridad de la ciudad autónoma, Manuel reconoce que están poniendo todo de su parte para asegurarla con los efectivos que son. “Hay compañeros que están doblando turno, haciendo lo imposible para que esto vuelva a su estado normal por la necesidad que hay, porque no se puede mantener a la gente con tanta inseguridad en las casas sin poder salir”, manifiesta, recordando que al fin y al cabo “son 20 kilómetros cuadrados no es Santiago” donde si la urbe se “llena de otras personas” y, como somos los gallegos, “tenemos un pueblo al que recurrir como válvula de escape”.

“Aquí las conexiones son por aire y por mar, pero por tierra tenemos por un lado a Marruecos y por otro el Estrecho”, señala el vigués, agradeciendo el apoyo que llega desde la península. “Todo lo que venga bienvenido es porque realmente esto no se trata de que seamos una frontera como puede ser Tui”, dice sobre este paso con el resto de Europa: “Somos la puerta de entrada a Europa por parte de cualquier persona ciudadana de África”.

Manuel que sigue “al pie del cañón” en las calles de Ceuta, prefiere desligarse de cualquier valoración política. “Nosotros al fin y al cabo somos parte de la sociedad pero somos apolíticos, aunque tengamos unas funciones un tanto peculiares dentro de la sociedad somos un estamento que viene regulado por una ley orgánica y de alguna forma a nosotros la política que haga uno u otro partido nos es indiferente. Nos regimos a la Constitución”, subraya.

Paralelamente, reconoce y quiere dar voz a la población que conforma la ciudad autónoma. Y es que a pesar de no estar en la península o de que mucha gente no sepa localizarla, Ceuta “tiene un enorme arraigo dentro de lo que es el sentir español. Desde el primer al último caballa (gentilicio de sus habitantes) antes que ceutíes, españoles”, dice. “Van por todos lados haciendo orgullo de ello, es gente que se siente orgullosa de pertenecer a España”, concluye.