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Un Senado republicano podrá vigilar la gestión del nuevo mandatario

Los demócratas conservan la Cámara de Representantes, pero se les escapa el control de la Cámara Alta que buscaban

La inesperada resistencia electoral del presidente de EE.UU., Donald Trump, llegó también al Congreso donde, a falta de conocerse los resultados finales, los republicanos lograron salvar el Senado y redujeron su desventaja con los demócratas en la Cámara Baja.

Las encuestas que en las últimas semanas daban a los demócratas el control total del Congreso, manteniendo la Cámara Baja y recuperando el Senado seis años después, parecen haber estado tan equivocadas como las que vaticinaban que Joe Biden dejaría a Trumpo fuera de la lucha por la Casa Blanca con un golpe tan tempranero como definitivo.

Sin embargo, los republicanos están ante un inesperado escenario en el que, con el control del Senado, podrán seguir apoyando el rumbo que Trump marca para EE. UU. o bloquear las iniciativas que promueva Biden, en caso de que sea el demócrata el que llegue a la Presidencia.

Los republicanos partían en las elecciones de este martes con una ventaja de 53 senadores a 47, pero los demócratas tenían sus ojos puestos en una ambiciosa ofensiva que combinaba candidatos moderados en estados conservadores, gobernadores o una expiloto de la Fuerza Aérea, todos ellos muy bien financiados para hacerse con una cámara que es esencial para controlar la vida legislativa del país. Pero los planes no salieron como esperaban. El líder de los republicanos en el Congreso, Mitch McConnell, fue de los primeros en revalidar con holgada ventaja su puesto. A McConnell le siguieron Lindsey Graham en Carolina del Sur o John Cornyn en Texas.

“Esto ha sido abrumador. Nunca me habían desafiado así, y nunca antes había recibido más apoyo que esta noche”, dijo Graham al saber que había derrotado a su oponente demócrata, que tenía más dinero que él. Casos como el suyo frenaron a los Joe Biden en la Cámara Alta.

enterrado, pero congresista

··· Si en los albores de la democracia las imperfecciones de los censos provocaban que en Galicia pudiesen emitir su sufragio personas fallecidas, Estados Unidos del siglo XXI nada impide que los muertos –o sus fantasmas– ocupen un escaño. Es el caso de David Andahl, candidato a la Cámara de Representantes por Dakota del Norte, que el martes en las urnas ganó su derecho a sentarse en el Congreso pese a haber muerto hace unas semanas por complicaciones derivadas del coronavirus, enfermedad de la que se contagió durante la campaña electoral. Su triunfo se explica por el incremento récord del voto por correo en estos comicios, ya que muchas papeletas llegaron antes de la trágica noticia. Tras su muerte, el fiscal general de Dakota explicó que aún podía participar en el proceso electoral, pues no podía parar el proceso en marcha.

05 nov 2020 / 00:00
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