“Aún si nos dejasen trabajar ya, solo saldría adelante un 10 %”
Víctor Rodríguez, propietario de las grandes orquestas de Galicia, demanda un protocolo para poder salvar el verano, porque “el panorama es desolador”
Hace tres años las autoridades gallegas aprobaron por decisión conjunta en el Parlamento de Galicia que las orquestas fuesen patrimonio cultural de la comunidad. Ahora, con una pandemia de por medio, el sector lleva ya un año sin trabajar y está a las puertas del segundo, con un futuro incierto, abocado a la extinción y sin ningún tipo de ayuda.
“Ni siquiera tenemos claro que llegue a haber un protocolo que nos pueda dejar trabajar este año y el tiempo apremia”, asegura el director de Gaiás Eventos, Víctor Rodríguez, que afirma que “estamos en una situación límite, porque a partir del mes de mayo ya todo se está anulando”. En estos momentos, según explica, “las comisiones de fiestas y los propios ayuntamientos hacen otro tipo de contrataciones que nada tienen que ver con las orquestas, porque se entiende que, un año más, no puede haber verbenas”.
Por ello, piden a la Xunta “que eche mano del sector”, porque, de lo contrario, “las empresas van a cerrar arruinadas, embargadas por créditos e incluso por impagos a Hacienda y Seguridad Social”. Asimismo, otro de los grandes problemas es que “los trabajadores ya se están incorporando a otros sectores de supervivencia distintos y con visos de no volver, ya que si yo tengo un trabajo en otro sector y me ofrecen volver a la orquesta en mayo, arrancando una campaña muy precaria, es imposible que vuelva”.
De este modo, en caso de que no se llegue a tiempo con la elaboración de un protocolo que les permita salir adelante este verano, piden sumarse a “un serio plan de rescate que haga posible nuestra supervivencia” en los próximos años.
LAS COMISIONES DE FIESTAS ESTÁN TOTALMENTE DESINFORMADAS. Y es que, a estas alturas de la película, las comisiones de fiestas todavía no disponen de ningún tipo de información sobre si podrán celebrar sus verbenas. “Lo que están haciendo ya la mayor parte es anular las contrataciones que venían del año 2020, cuando surgió la pandemia”, asegura Víctor, que explica que “las fiestas del año 2020 se recolectaron para este 2021 y, ahora, la mayor parte, ante este panorama de incertidumbre, están desanimados y ya desisten, por lo que las anulan”. Tanto es así que “se disuelven como comisiones, incluso”.
El director de Gaiás Eventos denuncia que no se ha hecho ningún tipo de campaña informativa hacia las comisiones de fiestas, ni se les ha aportado ningún tipo de información. “El panorama es desolador”.
A FAVOR DE UNA PRUEBA PILOTO. Víctor se muestra partidario de que se celebre una prueba piloto antes de abrir del todo. “Estamos en un punto en el que empatizamos bastante con el sector de la hostelería y estamos viendo que el ocio nocturno quiere hacer a partir de mayo pruebas piloto, y están sopesando si a partir del verano se hará una apertura gradual y con medidas sanitarias, así que nosotros planteamos lo mismo, que nos apliquen controles, que haya restricciones, tanto de aforo como de mascarillas, y en función de las circunstancias sanitarias de cada momento”, solicita.
SIN AYUDAS ECONÓMICAS. Por lo que respecta a las ayudas económicas, asegura que por el momento no han recibido ninguna. “Hay unas ayudas para las orquestas que están previstas para el trabajo, es decir, esas ayudas se cobrarán en el momento en que podamos empezar la actividad. Sin actividad hemos cobrado cero”, asegura el director de las grandes orquestas gallegas.
Aunque intenta ser optimista, sabe que la situación en el sector está tan mal que, “aún haciendo las cosas bien y rápido, si la Administración se compromete con nosotros a hacer un Plan de Reactivación, saldría adelante solo el 10 % de las formaciones, el 90 % están gravemente perjudicadas y les va a ser inviable”.
Santiago. El presidente de Serfega, José Veiga, considera que hoy por hoy es viable realizar verbenas en verano. “Con las grandes explanadas que hay en Galicia y los sitios tan diversos para hacer una fiesta, ya no digo de 10.000 personas, pero de dos mil o tres mil en un campo de 8.000 metros cuadrados sí sería viable, con medidas de seguridad”, indica.
Reclama que si quieren hacer antes una experiencia piloto, debe ser ya, porque “tenemos que pensar que esto es un negocio temporal, de verano, y la temporada ya empezó”. “Para hacer una fiesta hacen falta tres meses, para que las empresas y comisiones puedan organizarse, así que si nos van a contestar dentro de un mes para hacer una prueba piloto, ya pasó el verano”, evidencia.
LAS CONTRADICCIONES EN EL SECTOR DE LAS PULPERÍAS. “En estos momentos las pulperías no podemos trabajar en fiestas, pero sí en ferias”, evidencia la contradicción el vocal de Sesfega, Amador Porta. Explica que él ahora mismo podría instalar su pulpería delante de un bar, “pero si voy a un sitio en el que por la mañana se hace una romería con misas no puedo colocar las mesas”.
Por ello, afirma que “no es lógico” y “no se entiende muy bien” cuál es la vara de medir. “Nos tienen limitadas las horas de trabajo y está claro que así no podemos continuar después de un año sin ayudas”, concluye.
··· Una encuesta realizada entre un total de 459 personas lectoras de EL CORREO evidencia que el tema de verbenas sí o verbenas no todavía no está muy claro. Aunque la mayoría se decantan porque sí se puedan celebrar este verano, el 37,7 % (173 encuestados); hay también un amplio porcentaje, 33,8 %, que dicen que no, que todavía es pronto para dar ese paso (155 personas). Asimismo, un 28,5 % tiene dudas al respecto (131). Aquellos que apoyan las fiestas aseguran que no hay gran riesgo al tratarse de “una actividad al aire libre”, por lo que “con mascarillas, aforos y distancia social” sería perfectamente viable recuperar las verbenas.
“Yo creo que manteniendo las distancias de seguridad y con medidas anti-COVID sí que sería factible celebrar verbenas este verano”, cree Pablo Rubal, un joven amante de las verbenas que antes de que la pandemia cambiase nuestra forma de vida, “sí era de verbena y de salir de fiesta, sobre todo en el verano”.
Está deseando que regresen las fiestas populares y, para hacerlo posible, considera que las medidas más importantes pasan por “controlar los aforos, sobre todo” y por “establecer un perímetro de seguridad” en el entorno en el que se decida celebrarlas, para poder acotar a ese espacio los asistentes y poder controlarlos.
Entre sus orquestas favoritas destaca Panorama y París de Noia, dos grandes titanes de la verbena en Galicia que, generalmente, son competencia directa.
Con todo, al joven, lo que más le gusta, “más allá de la orquesta en sí, lo importante es verla con mis amigos”. Y es que las orquestas también significan unidad y relaciones sociales, siendo “una señal de identidad para Galicia”. “Hay que ayudar a un sector que ya lleva un año sin trabajar”, sentencia Pablo.
“Sería un poco contraproducente que hubiera verbenas, pero creo que podría organizarse de alguna forma en la que pudiéramos salir, aunque sea unos pocos, si se nos aplican algunas medidas como el uso de la mascarilla o el establecimiento de bastante distancia social entre las personas, aunque debería mirarse bien e ir con pies de plomo”, apunta Nuria Sanmartín.
La joven recuerda que “hace poco hubo un concierto de la banda Love Of Lesbian en el que todos estuvieron sin mascarilla y con distancia y solo hubo seis contagios, cuatro de los cuáles ya venían infectados de casa, así que me parece tranquilizador”.
Procedente del municipio pontevedrés de A Estrada, nos habla sobre las fiestas de San Paio, que se celebran en junio. “Suelen venir orquestas bastante importantes, como Abanico o Marbella y la verdad es que es un ambiente súper movido, que se respira tanto en las orquestas como en las atracciones para niños, y tanto de día como de noche se crea un ambiente bastante acogedor y bonito”, indica Nuria, que añade que, “la verdad, es que se echa de menos”.
“No sería bueno que se realizasen verbenas en verano, primero habría que ver si vamos mejorando un poquito más y no volvemos para abajo”, valora Antía Miramontes. La joven apuesta por “esperar” en vez de “tener que aplicar medidas”. “Es preferible que esto pase pronto y después ya saldremos de fiesta”, dice.
Como buena santiaguesa, exalta la importancia para la capital de Galicia de las fiestas del Apóstol. “Lo más importante de la celebración se concentra en la Alameda, con las atracciones para los niños, y luego la verbena ya te la montas tú, aparte de haber una orquesta en la Alameda y varios conciertos a lo largo de la semana en la Zona Vieja de la ciudad”, explica Antía.
La joven, en general, extraña cómo era “la vida antes del coronavirus”, y también “el ambiente que se respiraba durante las fiestas”. Pero, aún así, es consciente de que la situación sanitaria es más importante que el ocio y opta por no querer arriesgarse a que algunos contagios vuelvan a disparar la incidencia. Pues eso sería algo cuya repercusión en el futuro sería nuevamente perjudicial para la economía y la sociedad.
“A mí, como a todo el mundo, me gustaría que hubiese verbenas este verano, pero no está la cosa como para ello, porque gente de mi edad todavía no está vacunada y, por eso, prefiero esperar más y que después cuando se permitan todo vuelva a ser como antes y no haya que aplicar medidas”, pide Paula Noya, una joven estudiante.
Ahora mismo, aunque pueda haber aforo, no lo ve factible: “Imagínate una fiesta con 5.000 personas, por poner, bailando con la mascarilla... Buff”.
Paula es natural de Ordes, y “allí tenemos las grandes fiestas por Santa María, el 15 de agosto”. “Pensar en ellas me da mucha morriña”, se emociona la joven.
“Ojalá podamos volver a ese ambiente de estar allí a las cinco o seis de la mañana, a ese ambiente de cortar la carretera y ver todo lleno de gente...”, ansía, consciente de que aún es pronto.
Como buena seguidora de orquestas, especialmente de la París, aunque también le gusta la Panorama, se solidariza con sus integrantes. “Me gusta especialmente el guitarrista de la París, Diego Moreira, y supongo que para ellos está siendo muy difícil”, asevera.
“Yo creo que las verbenas ya son factibles, porque ya se están celebrando conciertos de todo tipo y creo que esto puede extrapolarse a un ámbito más familiar como pueden ser las fiestas del pueblo”, anticipa Tamara Sande.
Natural de la localidad de Rianxo, donde las fiestas de la Guadalupe son célebres a nivel mundial, celebradas durante el mes de septiembre. “Suelen venir orquestas muy importantes, como Panorama, Abanico, Gran Parada...”, recuerda, y añade que “es una de las fiestas de Galicia que más gente moviliza, sin duda”.
Para que este año sean posibles, teniendo en cuenta que en esas fechas el nivel de vacunados ya será del 70 por ciento, opta por “poner a gente sentada, con distancia de seguridad y mascarilla, igual que en los conciertos que ahora se están celebrando”. Cree que es necesario que vuelva la Guadalupe porque “en los últimos años es lo que más publicidad le da al pueblo”.
Sobre todo el evento que se produce el último día, “con las bengalas”, cuando “se canta la Rianxeira a coro”. “Creo que con distancia eso sería muy posible hacerlo”, afirma.
“Yo solo vería factible que se celebrasen las verbenas si hay un aforo y está todo regulado”, se muestra contundente Diego Mejuto. Optaría por “limitar por parcelitas, como se está haciendo en las playas o como también se hizo en algunos conciertos, siempre respetando las medidas de seguridad y estando un máximo de cuatro o seis personas por parcela, dependiendo de cómo esté para aquel entonces el ritmo de vacunación”. El chico es de Lalín, donde la Feria del Cocido es emblemática. Pero también destaca pequeñas fiestas en las aldeas cercanas. “Suelen llevar a las míticas orquestas como Panorama o Cinema, las más conocidas, y luego también algunas más pequeñas, de tres o cuatro integrantes”, explica.
Está deseando que puedan volver a celebrarse, “por el simple hecho de que son nuestras fiestas”. “Se echa de menos el poder salir a relajarte, a estar tranquilo después de venir de los exámenes finales, era un método de evasión”, cuenta Diego. Con todo, aunque se puedan celebrar verbenas, tiene claro que “solo iría si hay medidas, si todo es como antes, sin nada mejorado, sería más reticente”.