Baja el IPC, pero no la cesta de la compra, al encarecerse la comida

Baja el IPC, la inflación, al menos oficialmente y por el efecto inducido del parón económico. Carburantes y productos energéticos son hoy un 18 % más baratos que hace un año; también el precio al que pagan calefacción, luz y agua en los hogares gallegos descendió un 16,6 %. Sin embargo, la cesta de la compra en alimentación no es más barata, al contrario.

Hacemos un rápido barrido y consultamos a Sandra, Alba, Priscila, Marga, Vero o Rocío y nos confirman que los precios han subido especialmente en frutas y verduras, legumbres carne, pescado, pollo, embutidos e incluso aceitunas o pizzas, así como los productos lácteos sin lactosa. En el papel higiénico ya no hay tanto furor, ahora repunta el de cocina. “Ahora es buen momento para que nos suban todo, porque ni nos damos cuenta porque no hay otros gastos”, nos detalla una confidente. “Quizá influye también que desde que estamos confinados se compra más en tiendas de barrio para apoyar al comercio local”, dice otra.

El caso es que tras el IPC adelantado, conocido al término de abril, ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE) aportaba los datos íntegros del mes, comunidades y provincias incluidas, con toda la cesta de grupos, subgrupos y rúbricas que utiliza, reconociendo límites a su actividad recolectora de datos por el estado de alarma y el obligatorio confinamiento.

Lo mismo que le ocurre a la Unión de Consumidores de Galicia (Ucgal), que no pudo testarla con sus propios registros. Su secretario xeral, Miguel López, confirmó el alza de precios, y dado que desde organizaciones agrarias como UUAA o las cofradías gallegas confirman que las subidas no se dan en origen, en lo que cobra el productor, espera que “no nos toque una vez más a quienes compramos los productos comernos un alza de márgenes” de los intermediarios.

En el informe del Instituto Galego de Estatística en base a los datos del INE apuntan a que el índice general de Galicia registró en abril una subida del 0,3 % frente a marzo e igualó el estatal. Frente a idéntico mes de 2019 los precios registraron un descenso del 0,9 % en la comunidad y del 0,7 % en toda España.

En abril resultó más caro que en marzo en Galicia vestirse y calzarse (9,2 %), consumir alimentos y además bebidas no alcohólicas (1,7 %) y, curiosamente al estar cerrados el epígrafe para restaurantes y hoteles (0,8 %). En especial repuntaron las prendas de vestir de niño y bebé (16 %), mujer (11,7 %) y la ropa de hombre (6,9 %).

Los grupos con mayores descensos mensuales fueron el dedicado a vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (bajan el 2,8 %) y transporte con un -3,4 % frente a marzo. La calefacción, alumbrado y distribución de agua cayó el 5,6 % y el traslado personal un 3,7 %.

COSTE ALIMENTARIO. En el análisis más fino de la inflación interanual apreciamos los mayores crecimientos en la alimentación y las bebidas sin alcohol (4,1 %).

Los mayores repuntes de precios los encontramos en las frutas frescas, cuyos precios se disparan un 9 % frente a los de hace un año. Peor es en el conjunto de España, donde lo hacen un 12,8 %. Carnes como la de porcino repuntan un 7,4 % anual, mientras la de vacuno lo hace un 2,3 %, la de ave un 2,1 %, la de ovino se mantiene estable y la rúbrica dedicada a otras carnes repunta el 8,9 %. Legumbres y hortalizas frescas subieron en 12 meses un 8,1 % y el pescado, tanto recién capturado como congelado, de media un 5,8 %.

¿Que baja con fuerza para arrastrar a negativo al IPC? Los grupos ligados al transporte (-7,6%) y a la energía usada en la vivienda (-8,3 %). Así, los precios pagados –que no el gasto, al pasar más tiempo en casa confinado– por iluminarla y calentarla se redujeron el 16,6 %, mientras que carburantes y combustibles son un 17,9 % más baratos que hace un año, y otros productos energéticos han bajado un 18,2 %.

··· El INE creó dos grupos nuevos, denominados Bienes covid-19 y Servicios covid-19, respectivamente, que solo incluyen aquellos que los hogares adquirieron en abril. El primero subió el 1,1 %, situando su tasa interanual en el 3,1 %, mientras que el segundo –donde se incluyen la electricidad y el gas– registró un descenso mensual del 1,5 %, a una tasa interanual del -4,4 %.

··· Según el INE, la declaración del estado de alarma provocó algo inédito desde que se elabora el IPC, al ser la primera vez que una parte considerable de los bienes y servicios de consumo no están disponibles para su adquisición, o solo lo están a través del comercio electrónico. Las medidas de confinamiento impiden a sus encuestadores realizar recolecciones de precios en establecimientos abiertos y lo hicieron por vía telemática. Estimaron así el 30 % de los precios.